La bodega berciana se involucra en dos proyectos de I+D+i para mejorar la calidad de los suelos y el potencial enológico de la variedad Mencía.
Esta bodega familiar, con casi 20 años de trayectoria vitivinícola, no descansa en su objetivo de mostrar las virtudes de la Mencía, variedad autóctona de la región, que junto a su terroir definen la tipicidad y sensorialidad de sus vinos tintos. Con este fin, Casar de Burbia está inmersa en el desarrollo de dos proyectos de I+D+i, que le permitan obtener el máximo potencial de su variedad reina y mejorar los suelos de los viñedos de la comarca.
El primero de estos proyectos: “Estudio de la variedad Mencía. Técnicas de cultivo, estabilización del color de los vinos tintos mediante el uso de técnicas de micro-oxigenación y control de potencial redox”, está financiado por la Agencia de Desarrollo de la Junta de Castilla y León. Surgió en 2009 de la colaboración entre la bodega Casar de Burbia y el grupo Dominio de Tares con el fin de obtener alianzas estratégicas para aunar esfuerzos en la investigación y conocimiento del potencial varietal y enológico de la variedad Mencía.
Para este trabajo, Casar de Burbia ha contado con la colaboración de la multinacional Repsol. Gracias al apoyo de la compañía, la bodega ha podido realizar pruebas en su finca con novedosos equipos para el tratamiento de malezas con llama directa y el deshojado térmico con propano en el cultivo de la vid. Este tipo de sistemas, respetuosos con el medio ambiente, comienzan a implantarse como alternativas a las imposiciones en materia de legislación ambiental provenientes de la Unión Europea y al desarrollo de la cada vez más demandada agricultura ecológica y por aplicación de los vinos ecológicos.
Los resultados obtenidos en las pruebas fueron presentados el pasado 3 de Marzo de 2011 en una mesa redonda celebrada en las instalaciones de Bodega Portia, en Gumiel de Izán (Burgos). En ella participaron además de los responsables de Repsol y empresas fabricantes de los equipos, miembros de las bodegas implicadas en los ensayos. Entre las bodegas presentes se encontraban Bodegas Latue, Bodegas Albert i Noya (Barcelona), Bodegas Domecq, Bodegas Barbadillo y González Byass (Jerez), Bodegas Yllera (Rueda- Castilla León), Bodegas Pago de los Capellanes (Burgos) y Casar de Burbia (Bierzo).
El segundo proyecto, denominado “Identificación de los parámetros edáficos implicados en el carácter terroir de los viñedos de la Denominación de Origen Bierzo”, está tutelado por el Instituto de la Viña y el Vino de la Universidad de León y permitirá desarrollar hasta 2012 un proyecto de I+D+i para la identificación de parámetros de estudio para mejorar la calidad de los suelos de viñedo de la comarca y de todas las bodegas participantes en este proyecto.
Sin duda, están siendo unos años fructíferos para la bodega Casar de Burbia y su apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación favorecerán la eficiencia en las técnicas de cultivo y la calidad y excelencia de los vinos bercianos.
Vía Casar de Burbia