¿Te imaginas un desfile donde las modelos se paseen por un restaurante con camareros sirviendo las mesas? ¿Crees que nunca verías a modelos desfilar por dentro de un supermercado? ¿O un desfile en un jardín paradísiaco donde las flores se mueven? Pues si tu respuesta es no, estás equivocado, y es que Chanel y su estrambótico diseñador Karl Lagerfeld han conseguido traspasar la barrera de lo convencional y proponer su colecciones, tanto de prêt-à-porter como de alta costura, en los lugares más singulares.
La semana pasada, durante la semana de la moda de París de Alta Costura, Chanel presentó su propuesta otoño-invierno 2015/2016 en un casino, con mesas de apuestas donde estrellas de Hollywood y personajes relevantes del mundo de la moda apostaban mientras las modelos desfilaban a su alrededor con las prendas que Lagerfeld ha diseñado para la próxima temporada. Entre los jugadores se encontraban la ganadora del Oscar Juliana Moore o la conocida Kristen Stewart. Jugaban a los dados, a la ruleta, al póquer…
Sin duda Lagerfeld supo jugar bien sus cartas, porque a parte de su colección los asistentes que jugaban en el casino llamaron la atención de toda la prensa y de todos los presentes (incluso tuvieron más protagonismo que las prendas). Y es que cada vez el márquetin cobra más importancia en un mundo en el que ser conocido es fundamental para continuar con el negocio. Además el diseñador también se encarga de “crear” o “descubrir” nuevas chicas, ir girls, que pronto se convierten en ejemplos de estilo y que patrocinan a la firma de una manera que la publicidad no podría en estos días en los reinan las redes sociales. En el caso de este desfile fue la hija del actor Johnny Depp y de la actriz Vanessa Paradis, que estuvo bajo todos los focos de atención.
Pero no es esta la primera vez que Chanel organiza su desfile en un lugar, cuanto más, estrafalario. El primero en la lista que se salió de lo corriente fue cuando las modelos presentaron la colección en un supermercado de lujo, más bien un centro comercial, porque en la mega tienda había toda clase de productos. Las modelos se pasearon con las prendas de la colección otoño-invierno 2014/2015 mientras hacían la compra.
Y la última sorpresa que el alemán ha dado, antes del casino Chanel, fue en el desfile prêt-à-porter de la temporada otoño-invierno para el próximo año, que tuvo lugar en la Brasserie Grabrielle Chanel. Esta brasserie era un restaurante de lujo, con una gran barra para servir cócteles, y un área con mesas, donde las modelos iban sentándose y pidiendo comidas y bebidas a los camareros que se encargaban del restaurante.
La pregunta que se desprende de todas estas locaciones donde tienen lugar los desfiles de moda en nuestros días nos lleva a plantearnos si es más importante la ropa o el espectáculo, si se le presta mayor atención a los detalles del dónde tendrá lugar, que a la colección en si. Y es que en una era donde las redes sociales se han convertido en una de las partes más importantes de nuestras vidas, los diseñadores quieren dar que hablar, quieren estar presentes en estas redes sociales, y a veces puede que se obsesionen demasiado.