En la eterna batalla entre líricos y resultadistas, hay un argumento que los primeros nunca podrán refutar: en este juego gana el que hace más goles. Se podrán discutir posturas, caminos, estrategias y maneras, pero si la pelota no termina en el fondo de la red se podrán ganar elogios pero nunca torneos. En la división del trabajo imperante en el fútbol, son los delanteros los encargados principales de llevar a cabo esta tarea, y deben hacerlo con precisión. En la fecha 16 se observaron algunos ejemplos de la importancia de tener un goleador efectivo a la hora de llevarse la victoria a casa.
Esta vez no lo gritó, pero eso no le impidió seguir con su costumbre goleadora
La evidencia más clara estuvo en el José Amalfitani el domingo por la noche. La victoria de Boca sobre Vélez le puso emoción al Torneo Inicial y abrió el abanico de candidatos a quedarse con el título. La diferencia entre ambos equipos estuvo a la hora de la definición: mientras el uruguayo Santiago Silva hizo valer su olfato y clavó el 1-0 con un zurdazo sin ponerse a pensar si ese resultado era justo, Facundo Ferreyra tuvo una jornada para el olvido y no pudo prolongar la racha que traía (6 tantos en los 3 encuentros anteriores).
Otro grande que ganó fue San Lorenzo, que de la mano de Juan Antonio Pizzi sacó siete de los últimos nueve puntos en disputa y se ilusiona con seguir sumando para permanecer en Primera. En esta miniracha de tres partidos anotó siete goles, cuando apenas había conseguido nueve en los primeros trece cotejos. Cuatro de ellos fueron anotados por Denis Stracqualursi, el artillero del Ciclón, incluido el que le marcó este sábado a Atlético de Rafaela tras capturar el rebote surgido de un remate de Fabián Bordagaray. Lo que se conoce comúnmente como gol de goleador.
En la otra vereda está River, que parece extrañar a los especialistas en la materia. Fernando Cavenaghi festeja goles en España, David Trezeguet espera su plenitud física para volver a gritar los suyos, y mientras tanto Gabriel Funes Mori –máximo anotador de su equipo en el certamen junto a Rodrigo Mora– luchó anoche contra sus deficiencias técnicas, su nerviosismo y la mala suerte, que vestida de travesaño le negó la posibilidad de quebrar el empate en 0 que terminó dejando insatisfecho a todo Nuñez.
Trezeguet sufrió desde afuera la falta de eficacia de todo River
También sufrió Newell´s. El capocannoniere del torneo, Ignacio Scocco, se tomó una semana de descanso, y a los dirigidos por Gerardo Martino se les escapó el invicto y la chance de alcanzar a Vélez en la punta. Oportunidad que sí aprovechó Lanús, que no tuvo el aporte en la red de Silvio Romero, aunque en este caso puntual su función es más abarcativa que dar el último toque. De hecho, la inclusión del cordobés en el once titular fue uno de los factores clave de la levantada granate.
Ya no abundan los Batistutas ni los Crespos, por no hablar de glorias como Bernabé Ferreyra, Arsenio Erico o Guillermo Stábile. Sin embargo, la importancia de contar con un centrodelantero afilado sigue demostrándose fecha a fecha, semana a semana, gol a gol…