Hace un año, se vivió una de las definiciones más apasionantes de todas, cuando se jugaron cinco partidos al mismo tiempo, todos estos referidos a la lucha por la permanencia. Ahora, sucede algo parecido. O mejor dicho, algo que lo supera: se disputarán en simultáneo siete encuentros. Y no sólo el objetivo es salvarse del descenso. También está el obtener un título.
El culpable de todo esto es Tigre. El mismo que el año pasado tenía un rol de reparto, hoy es protagonista absoluto. Porque ellos están dando pelea en ambos frentes: arriba y abajo. Son co-punteros, con 35 unidades. Y a su vez tienen grandes chances de ir a la promoción. De hecho, una victoria la próxima semana ante Independiente, que le daría, al menos, la chance de desempatar para el título, podría ser insuficiente para este equipo para eludir la promoción, ya que si Atlético Rafaela y San Martín de San Juan, que dividen por uno, hacen lo mismo, terminarán jugando la reválida ante el cuarto del Nacional B. Cualquier similitud con América de Cali es pura coincidencia.
El otro líder es Arsenal. Uno de los equipos menos pensados, sin duda. Su victoria ante Boca le posibilitó estar donde está. Sin embargo, pesa sobre él el eterno manto de sospecha que cae sobre él por ser fundado por el Amo y Señor del fútbol argentino. ¿Cuál es su rival en la próxima fecha? Belgrano de Córdoba.
Justamente los Xeneizes, con esa derrota, vieron reducidas sus chances de campeonar. Tendrían que vencer a All Boys, equipo que directamente perdió todo al caer en forma polémica ante Argentinos Juniors (rival de Tigre dos ruedas atrás), y esperar a que los dos de arriba no ganen. Difícil, más aún sabiendo que tienen en el medio el duelo de vuelta ante la U de Chile por la Libertadores. Pero no imposible. De hecho, el fútbol argentino en sí es un ejemplo de que la palabra “imposible” es algo prácticamente inexistente.
San Lorenzo, Banfield y Rafaela, tres de los siete protagonistas de un domingo que no será uno cualquiera
Siguiendo con los clubes grandes, el otro protagonista es San Lorenzo. Este San Lorenzo que está, casi sin ningún lugar a dudas, en una de las peores situaciones de su historia. Muchos pensarán ” el descenso en el 81 fue peor”. Sin embargo, en aquel entonces el fútbol no estaba tan mediatizado. No existía el diario Olé, incluso en los diarios se escribía poco de deportes, apenas se televisaban un puñado de partidos, no existía internet, entre otras cuestiones comunicacionales. Los “Cuervos” no dependen sólo de ellos mismos. Y encima tienen a un rival duro como lo es San Martín de San Juan, que desde la asunción de Facundo Sava mejoró notablemente.
Atlético Rafaela jugará ante Godoy Cruz con la certeza de que si ganan, logran la permanencia. Y pensar que “La Crema”, antes de que comenzase la fecha, estaba en descenso directo. Banfield, quien no quiere ser uno de los primeros descendidos teniendo encima una campaña de campeón (en su magro promedio están involucrados los puntos sumados en el Apertura 09), recibirá a Colón. Y el Argentinos-Tigre de hoy es Unión-Estudiantes, ya que el “Tatengue” es el que mejor parado está de los de abajo.
Una de las curiosidades más notorias es que se producirán tres despedidas en simultáneo: la de Juan Sebastián Verón, la de Gabriel Milito y la de Esteban Fuertes. Y por último, hay que decir que si San Martín-Newell’s, Vélez-Tigre y Boca-Arsenal hubiesen terminado empatados, los partidos en paralelo habrían sido 9, ya que así los rosarinos y los de Liniers aún habrían estado a tiro de alcanzar la cima, siendo Argentinos-Olimpo el único ignorado.
Ajústense los cinturones, porque el próximo domingo se vendrán dos horas de alto vuelo, donde todo puede pasar…