Jugando bien o jugando mal, justificado o sin merecerlo, para engrosar el promedio o para subir en la tabla, por errores propios o virtudes ajenas, la cuestión es que River no puede. Desde aquel lejano triunfo 1-0 ante Banfield por la 9ª del Clausura 2011, el conjunto de Nuñez encadena 9 partidos sin victorias actuando como local en Primera División (según @futbolxxi iguala la racha más extensa de su historia en la categoría).
El dato es sorprendente por sí mismo, pero más aún si se considera que en 4 de esos encuentros estuvo ganando en algún momento y mucho más si se analizan las extrañas circunstancias ocurridas en algunos de ellos. Dice un refrán popular: “ las brujas no existen, pero que las hay, las hay”. ¿Está hechizado el Antonio Vespucio Liberti?
Todo comenzó el 23 de abril de 2011 ante Godoy Cruz. El equipo dirigido entonces por Juan José López ganaba 1-0 con gol de Jonathan Maidana y se ubicaba puntero, pero los tantos de Zelmar García y Mariano Donda (con un tiro libre desde muy larga distancia) lo bajaron de la cima y lo obligaron a pensar en la otra tabla.
Luego llegaría el culebrón de Juan Pablo Carrizo. Ante All Boys, fue a buscar un córner al área rival y en la contra su tocayo Rodríguez estampó el sorprendente 2-0. Dos semanas más tarde, cuando parecía que el embrujo terminaba, el arquero dejó escapar un débil remate de Jonathan Ferrari que se convirtió en el definitivo 1-1 de San Lorenzo. Para coronar su mal momento, desairó al mítico Ubaldo Fillol cuando este fue a abrazarlo tras el partido, provocando la renuncia del Pato al día siguiente.
El arquero fue uno de los protagonistas de esta mala racha
Un insípido empate 1-1 frente a Colón y una dura derrota 2-1 ante Lanús precedieron al fatídico 26-J: la vuelta de la Promoción con Belgrano. Otra vez arrancó ganando, y hasta pudo aumentar pero Pezzotta no sancionó un claro penal aún recordado por los hinchas. Luego, la debacle: el empate de Farré, el penal errado por Mariano Pavone y el descenso.
Tras una dura temporada en la B Nacional, ascendió y fue recibido por su verdugo, otra vez en el mismo escenario. Dos tantos de Melano y Carranza torcieron la historia, el descuento de Manuel Lanzini hizo ilusionar a los hinchas locales, y luego llegó la inverosimil sucesión de hechos que incluyó la sanción de un penal, el remate desviado de Funes Mori y la expulsión de Olave. Aún contra un arquero improvisado, los de Matías Almeyda no lograron darlo vuelta.
El festejo de Scocco, el lamento de Sánchez, la victoria que se escurre otra vez
La octava decepción llegó en un aburrido 0-0 ante San Lorenzo, en el primer clásico del retorno. Este último domingo estaba todo dado para romper la racha: nuevo sistema táctico, el equipo volvió a brillar, consiguió marcar 3 goles a un Newell´s que traía la valla invicta, y tenía 2 tantos de ventaja faltando 20 minutos. Pero todo se desmoronó en un suspiro: el penal de Carlos Sánchez, los dos estiletazos de Scocco y una nueva frustración. La próxima escala en el Monumental será por la 8ª ante Racing, justamente el último rival al que derrotó en Primera antes de bajar. ¿Podrá romper el maleficio?