Apuntes sobre el Día de la Hispanidad según Ernesto Sabato

Publicado el 16 octubre 2015 por Monedarota @Monedarota

No hay nada como escribir a toro pasado. Ha llovido desde el Día de la Hispanidad pero aún se siguen oyendo los ecos del orgullo y la indignación. Lo que antes se solucionaba con una charla de bar regada con cinco cañas, ahora es una guerra de hashtags. Ha cambiado el medio y se han multiplicado las descalificaciones. Los 140 caracteres se quedan cortos y nos convertimos en el típico cuñado que al final de la cena emite la sentencia del que todo sabe sin saber de nada. Aunque lo salvable existe, nunca ha sido fácil encontrar una aguja en un pajar.

El lunes fue rescatado del olvido un artículo que Ernesto Sabato, escritor y físico argentino, escribió en El País en 1992 sobre el Día de la Hispanidad. Entre las exaltaciones exageradas de la patria y las opiniones interesadamente reduccionistas de Ada Colau y " Kichi", hay un espacio enorme para debatir tomando el todo y no una de las partes. Ernesto Sábato pone su punto de mira en la experiencia del " encuentro entre dos mundos ". América no fue descubierta; fue encontrada, y lo más relevante es que el mundo rompió los mapas de la época y se extendió ante los ojos de los hombres.

"Desde esta legítima perspectiva, sería mejor hablar del "encuentro entre dos mundos", y que se reconocieran y lamentaran las atrocidades perpetradas por los sojuzgadores. Reconocimiento que debería venir acompañado por el inverso reconocimiento de los acusadores, admitiendo las positivas consecuencias que con el tiempo produjo la conquista hispánica."

Sabato nos invita a reconocer los excesos pasados. La conquista fue sangrienta, no hay duda. Los pueblos indígenas fueron sometidos con crueldad en nombre de una tierra y una fe que no practicaban. Pero también, se pone las gafas del siglo XX, destaca las bondades que, la llegada del hombre europeo a América, trajo para ambos lados del Atlántico. La más importante es la difusión del castellano: la segunda lengua más hablada del mundo. No hay nada que una más que un mismo idioma. Véase la inmigración española en los años sesenta y setenta y la llegada de emigrantes latinoamericanos de los últimos años.

"Si la leyenda negra fuera una verdad absoluta, los descendientes de aquellos indígenas avasallados deberían mantener atávicos resentimientos contra España, y no sólo no es así, sino que dos de los más grandes poetas de la lengua castellana de todos los tiempos, mestizos, cantaron a España en poemas inmortales: Rubén Darío en Nicaragua y César Vallejo en Perú." "Vamos, todas las conquistas fueron crueles, sanguinarias e injustas, y bastaría leer aquel libro de un sacerdote belga en que narra los horrores, los castigos, las mutilaciones de manos y a veces hasta de manos y pies que sus burdos y viles compatriotas infligían a los negros que cometían un robo de algo que en el fondo les pertenecía."

Sabato dota de importancia al contexto. No podemos evaluar los hechos pasados tomando de base la situación político-social de hoy en día. Los derechos humanos no eran tema de conversación entre los monarcas europeos, la igualdad de oportunidades no existía y en la cuna había flores o pan duro (imaginario pan duro). Las conquistas no solían ser una fiesta para conquistadores y conquistados. Ahora, con el matillo de los siglos golpeando, en muchas ciudades españolas se recrea la conquista musulmana de la península y se hacen mercadillos romanos. En Francia se celebra la toma de La Bastilla en la Revolución Francesa y, no nos olvidemos, en esos tiempos también corrió sangre (y cabezas).

"Si retrocedemos en el tiempo, en cualquier parte del planeta, no sabríamos dónde detenernos en la búsqueda de esa ilusoria identidad."

El autor de El Túnel reflexiona sobre la búsqueda de la identidad de los pueblos. Vivimos en un mundo curioso. Hay personas que se describen como ciudadanos del mundo para después ceñirse a una causa que persigue hacer más pequeño un territorio. El texto es tan aplicable a Arthur Mas como en su día lo fue a Xabier Arzalluz.

"Por otra parte, la historia está hecha de falacias, sofismas y olvidos."

La historia no es simple. En ocasiones se nos presentan los acontecimientos de forma exagerada. Te puedes formar en la mente la imagen de una persona obesa y luego, cuando te la presentan, pensar que 110 kilos no es obesidad para la altura que tiene y que hay personas mucho más gordas. La historia es básicamente eso. Para tener una opinión certera habría que haberla vivido. Y eso, desgraciadamente, es imposible (con la excepción de los del Ministerio del Tiempo). Podemos leer y hacernos una idea. Sí. Y puede que esa idea esté equivocada. No por mucho repetir una afirmación se termina convirtiendo en realidad. Lo ideal sería picar entre horas, es decir, conocer diferentes versiones para después formar una opinión propia.

Puede parecer que estamos divididos. El twitter es un medidor de extremos. Más allá de los salvapatrias y de los que piensa que España es el Caín de la historia, hay personas que, como se titula el artículo de Sabato, no ven las cosas " ni negras, ni blancas ". Personalmente considero el Día de la Hispanidad como un nexo en el calendario que conecta dos territorios que comparten un mismo idioma. Un hecho sin el que la historia sería totalmente diferente.