Aquarius
2015-
1967. Los Ángeles. Música, drogas, sexo y la guerra de Vietnam. Una época en la que la mujer empieza a hacer "trabajos de hombre", en la que la población negra tiene que luchar por recibir el mismo trato que la blanca, unos años en los que la policía hacía casi lo que quería sin miedo a represalias. Es entonces cuando Charles Manson aparece y se convierte para algunos en un gurú... aunque en realidad era más peligroso que Espinete en una tienda de globos. Pero vamos con el arranque de la serie.
'Aquarius' es de esas series que pasan desapercibidas. Lo hace por una razón bastante sencilla: no sobresale por encima de la masa de series que nos rodea. Es cierto que tiene personajes de peso, que consigue transportarte a una época muy atractiva y que salpica los capítulos con una muy buena selección de temas musicales (de lo mejorcito). Pero hay algo que no...
Con todo lo dicho, que quede claro que Duchovny y el resto de reparto hacen muy bien su trabajo. Muy creíble. Las escenas en la casa de Manson con sus chicas, el aura de devoción fanática que le rodea y cómo el personaje oscila entre la cordura y la locura es de lo más destacable en 'Aquarius'. Está claro que después de 'Californication', todo lo que haga Duchovny nos sabrá muy soso. Su personaje aquí, aunque con cierta chispa, es bastante menos atractivo que el genial Hank Moody. No obstante, hace muy bien de poli veterano y algo desfasado que da lecciones a sus "aprendices".
En fin, salvo que cambie en la segunda temporada, nunca llegará al notable. Se mantendrá entre el suficiente y el bien. Quizá algo de culpa tiene quien firma la serie, John McNamara, cuyo mayor éxito ha sido 'Lois y Clark. Las nuevas aventuras de Superman'. Ahí lo dejo.