La pelea de la final de Copa del 84 hizo que aquel título pasará a la historia por la espectacular bronca vivida al terminar el encuentro. Lo ocurrido en el Santiago Bernabéu aquella tarde de verano de 1984 comenzó un año antes. Maradona se había convertido en un peligro para los defensas debido a su extrema habilidad. Todos los equipos hacían marcajes especiales a un jugador que parecía venido de otro planeta.
Sin embargo, el jugador del Athletic de Bilbao, Andoni Goikoetxea fue más allá del límite en la cuarta jornada de liga y realizó una dura entrada al mediapunta argentino que le fracturó el tobillo izquierdo y le tuvo varios meses de baja. Algo que lejos de olvidarse quedó latente hasta explotar muchos meses después.
La lesión de Goiko a Maradona, una cuenta pendiente del pelusa que se cobró en la final de Copa del 84
Con este panorama, la final de Copa del 84 suponía el reencuentro de los dos protagonistas después de la lesión, y encima con un título en juego. Como no podía ser menos, el encuentro estuvo marcado por una tensión terrible con constantes rifi-rafes que alcanzaron su punto más álgido cuando el árbitro señalo el final del partido. Maradona, sin pensárselo dos veces soltó una patada a Miguel Ángel Sola, que desencadeno en una batalla campal con jugadores, técnicos y demás componentes de ambas plantillas envueltos en un pelea descomunal. La consecuencia fue la sanción a varios jugadores de 3 meses sin jugar. Entre ellos, el gran Maradona.
El partido, acabó con victoria del Athletic por 1 gol a 0 en la que fue su último título en muchos años pero el partido, acabó marcado para la historia por la vergonzosa y bochornosa situación que aconteció tras el partido y que pudo ser peor.