Aquellos caretos del día de las secuoyas

Por Ernesto Villodas
 Monumento Natural de las Secuoyas (Cabezón de la Sal) En el municipio de Cabezón de la Sal, monte Corona, podemos visitar este bosque-plantación de secuoyas que se plantó alrededor del año 1940, en una época en que se buscaban nuevas especies madereras de crecimiento rápido, y que quedó tal cual hasta nuestros días.
 Secuoia sempervivens Son árboles jóvenes teniendo en cuenta que pueden vivir más de mil años, y su altura que alcanza los 100 metros en su madurez está en nuestro bosque limitado a unos 50 metros, también espectaculares.
 Daniel tiene mucho que crecer aún.
 Así se ve el árbol desde la perspectiva de Dani. Parece que otro bosque crece desde su curiosa corteza.
 Silvia es más soñadora.
 El sol apenas llega al suelo que carece de sotobosque y es muy cómodo para pasear.
 Nos despedimos de este monumento con un abrazo.
 Ánsar careto (Anser albifrons) El día de nuestra excursión al bosque de secuoyas (29/01/18) aprovechamos para visitar Tinamayor, donde se veían desde hacía días un trío de ánsar careto que pastaban entre gaviotas. A día de hoy han aparecido otros 3 en el entorno de San Vicente de la Barquera, Abaño, que probablemente sean los mismos ejemplares.
Garceta grande (Casmerodius albus) Ya de vuelta y casi sin luz, vimos esta elegante garceta grande en unos prados inundados de Cícero. ¡Pasamos un muy buen día!