Si algo triunfaba en televisión a finales de la década de los noventa eso eran las series de adolescentes. Compañeros, Al salir de clase o Nada es para siempre acaparaban la pequeña pantalla, ocupaba portadas y numerosas páginas de revistas como Superpop, Bravoo Vale y eran tema de conversación en todos los patios de institutos.
Hoy nos centraremos en la primera de ellas, en la serie protagonizada por Quimi y Valle. Si viviste la pubertad durante esta etapa, seguro que recuerdas a los alumnos y profesores del colegio Azcona. Compañeros se centraba, principalmente, en las historias escolares y familiares de un grupo de jóvenes amigos, narrando todos los problemas que caracterizan a los muchachos en esta edad. Se caracterizaba por conjugar temas de actualidad en el momento como la inmigración, los embarazos adolescentes, la drogadicción o el sida, con otros prototípicos como las relaciones de amor o los problemas familiares. De este modo, consiguió convertirse en todo un hito en la historia de la televisión española, cosechando grandes audiencias. Contando con un total de 9 temporadas y 121 capítulos logró mantenerse en antena durante 4 años, embaucando a los espectadores de todas las edades.
Los Bermejo, la familia de Valle era otro de los factores importantes en la serie, sobre todo con el paso del tiempo. Representaban a muchas de esas familias humildes que encontramos en la mayoría de los hogares españoles. Encabezada por Rocío (María Garralón), la bedela del colegio, esa madre coraje, aunque un tanto inocente, que tanto se desvivía por sacar adelante a los suyos. Y como no recordar el dúo formado por Luis (Pepo Oliva) y Lolo (Daniel Retuerta), padre e hijo que tantos momentos cómicos nos regalaban. Y es que, ¿quién no tiene un padre así? Luis simbolizaba a ese padre que siempre te saca los colores en el momento y lugar menos apropiados. Y Lolo, ese niño tan tímido, un crack en el ajedrez pero un patoso en la vida.
Tras finalizar sus estudios en el colegio (sí, era imposible mantenerlos más, tarde o temprano tenían que terminar), la pandilla original fue sustituida por nuevos chicos y chicas que intentaron continuar por el mismo sendero pero sin los resultados óptimos. La nueva generación estaba protagonizada por la pareja formada por Martín (David Janer) y Duna (Begoña Maestre) en un intento de emular a Quimi y Valle, de hecho, Martín guardaba un vínculo familiar con los Bermejo al ser el primo de Lolo y Valle. Completaban el reparto Fernando Cuesta (Max), Montse Pla (Montse), Alba Alonso (Leo), Álex García (Serpa) y Raúl Arévalo (Carlos).
Sin duda alguna Compañeros es una serie que ha marcado la adolescencia de muchísimos jóvenes y que ocupa un lugar importante en la historia de la televisión en España y que ha servido de referente a muchas otras ficciones que han intentado seguir su estela, aunque adaptadas a la actualidad, como es el caso de Sms: sin miedo a soñar o Física o Química. Sin embargo, estas series no lograron alcanzar el éxito de su predecesora.