Aquellos maravillosos excesos

Publicado el 02 febrero 2013 por Noostradamus
Un alto cargo del partido celebra una cena con la cúpula del mismo, en un momento dado abandona el restaurante, recorre la isla de Mallorca de punta a punta y acaba en un local de prostitución masculina del que es cliente y en el que también se vende alguna sustancia blanca a los clientes, paga con su tarjeta, mejor dicho la que le han dado por el cargo público que ejerce, el equivalente a 25 relaciones sexuales en la noche. La respuesta es clara, es adicto al sexo y debe someterse a tratamiento, además debe tratarse también para abandonar su adicción a la coca, como se ve, con dos tratamientos estará más que rehabilitado. Que se reintegre a su puesto de funcionario público en cuanto se haya curado el pobrecillo.
Mediterráneo, en la costa de enfrente de la isla, un alto cargo del partido llama por teléfono a un empresario que organiza actos para el partido y también obtiene contratos de todas las administraciones valencianas, incluyendo los de una fundación creada para organizar una visita papal promovida por las autoridades, le pide cien gramos de caviar para la fiesta de esa noche, por ser Nochebuena. No lo pudo comprar por internet ni supo de ninguna tienda en Valencia donde pudiese adquirirse caviar, ni manera alguna de conseguirlo por sus medios, o enviando a alguien a comprarlo. El empresario le contesta que tratará de conseguirlo, joder, otro que no sabe cómo conseguir caviar en Valencia dedicándose a organizar eventos de todo tipo, que sea del bueno, eh, le matiza el alto cargo del partido al empresario amigo, éste le tranquiliza diciendo que será del mejor ¿y que va a dar unos toques a sus contactos?. Todo para conseguir 100 gr. de caviar beluga, que ni el nombre conoce ninguno de ambos, porque si no sabe ni el nombre seguro que le parece el mejor y es fácil de conseguir. Cosa inexplicable esta ignorancia en gente de relojes Rolex y coches de lujo a los que se supone que dominan un tema tan cotidiano en su ambiente como el caviar.
Centro del país, urbanización del pueblo con mayor renta per cápita de España, un alto cargo del partido encarga que le preparen una fiesta de cumpleaños, se gasta en la celebración unos 7.000 euros, para que luego hablen de los que viven por encima de sus posibilidades, del total del gasto en el sarao casi 5.000 euros corresponden a los gastos en confeti de la celebración. No sabría calcular las toneladas de confeti que te pueden vender los chinos si les das 5.000 euros, posiblemente tantos como para sepultar al celebrante, a los invitados, al chalet y a toda la parcela, bajo una montaña de confeti, que aparecerá en Google Maps seguro, visible desde el espacio en el centro de España. ¡Si este fue el gasto en confeti nos podemos imaginar el del caviar!