Aquí se habla de literatura infantil cubana.

Publicado el 08 agosto 2010 por Ad

Abuela,
es flor que vuela.
Orquídeas, rosas, hortensias…
Y cuando habla, perfuma.
Y cuando ríe, aletea.
Cuando me mira,
mis ojos
son charcos
llenos de estrellas…

Nelson Simón

Ahí va la noticia: voy a ser abuela. Algo se había escurrido en los comentarios, pero hoy la hago públicamente oficial: mi hija Diana y mi yerno Benjamín  me han sorprendido al filo de mis cincuenta con el hermoso regalo de un nieto.

No crean que me voy a alejar del perfil de Mi Librería, porque entre tantas palabras que hace años no sonaban en casa, como cuna, biberones, pañales, lactancia… yo voy pensando más allá:

¿Qué libros cubanos no dejará de leer mi nieto/a?

Responder es fácil porque entre ellos se ha movido mi vida, lo difícil es elegir, resumir, sintetizar por los requerimientos del blog. Y es que la literatura infantil cubana es riquísima. Desgraciadamente las editoriales no llegan a la altura de los autores,  la falta de promoción y  las limitaciones de ventas, más un largo etcétera que no vale la pena discernir por aquí, hacen que muchas personas en el mundo ignoren tanta letra valiosa que nace en esta ínsula fabulante.

Saldo, entonces, una deuda: los que lleguen a Mi Librería sabrán escoger para sus niños, de lo bueno, LO MEJOR:

DORA ALONSO

La figura más destacada de la literatra infantil cubana.
Me gusta: por su cubanía, por la facilidad que tiene para describir ambientes naturales, por la ocurrencia de situaciones simpáticas.
Recomiendo: La Flauta de chocolate (poemas) y sus libros El Valle de la Pájara pinta y El Cochero azul, del que reproduzco un fragmento:

Alrededor de las cinco de la tarde llegaban a un pueblo de aspecto pintoresco. Las casas tenían fichas de dominó curiosamente colocadas en lugar de tejas, y persianas de plumas; algunas persianas eran blancas como garzas, otras negras como mayito; las de acá verdes de caracatey, las de allá de un suave gris de tórtola. Y las había jabadas como ala de pájaro carpintero, y también color canario o del tono de los sinsontes. Pero lo más curioso era que, al soplar, el viento movía las plumas y entonces se escuchaban trinos y aleteos, lo que alegraba mucho el pueblo. La única dificultad de esas persianas cantoras estaba en que, al llegar la primavera, y cuando menos se esperaba, levantaban el vuelo.

MIRTA AGUIRRE

Sus poemas infantiles han sido incluídos en libros de textos de varios países. También es hermosa su poesía para adultos. Puedes verla aquí.
Me gusta:  su juego de palabras, su sonoridad, algo que tanta falta hace al niño pequeño para ayudar a la motivación por la lectura.
Recomiendo: Juegos y otros poemas.

LA PÁJARA PINTA

Pájara pinta,
jarapintada,
limoniverde,
alimonada.

Ramiflorida,
picoriflama,
rama en el pico,
flor en la rama.

Pájara pinta,
pintarapaja,
baja del verde
del limón baja.

ONELIO JORGE CARDOSO

El Cuentero mayor, del que  ya les hablé una vez… y no quiero repetirme. Mi preferido.
Me gusta: porque me sorprende con figuras expresivas aparentemente sencillas, porque sabe hacer grande lo que para todos pasa inadvertido.
Recomiendo: Sus cuentos Caballito blanco, El Cangrejo volador (léelo completo aquí), Los tres pichones, y todo lo demás.

Había una vez un cangrejito nuevo que estaba haciendo un hueco profundo en la tierra, cuando, sin más ni más, vino una paloma torcaza a darle conversación.
-¡Bonito que te está quedando el pozo ese! -dijo la paloma-, y el cangrejo levantando los tarritos de sus ojos, la miró tranquilo y respondió: -No se trata de un pozo, estoy haciendo mi casa.
-¡Cómo!- exclamó asombrada la paloma -¿Ese oscuro agujero es tu casa?
-Pues…. sí, mi casa.
-¿Cómo se entiende ese disparate muchacho?
-¡Ah!, ¿Por qué no?
-¿Pero te parece poco llamarle casa a un agujero en la tierra? Escucha: si puedes vivir en la rama de un árbol ¿cómo vas a habitar en el fondo de un pozo oscuro?
-Señora -dijo dignamente el cangrejito-, ¿se olvida usted de que está hablando con un crustáceo? No soy una paloma, señora, soy un CANGREJO.
-¿Pero eso qué importa, si eres un cangrejo con voluntad?

ELISEO DIEGO

Una voz grande de la poesía cubana,  incursionó en la literatura infantil con la certeza de estar haciendo literatura mayor. Sus ensayos sobre el tema son punto de referencia.
Me gusta: Su ternura, su alto vuelo.
Recomiendo: Soñar despierto (el libro, claro, aunque de vez en cuando no viene mal tomarlo al pie de la letra)

CUANDO ME DUERMO

De noche, cuando me duermo,
¡qué cosas hago de noche!
Si me trepo hasta la luna,
no habrá quien me lo reproche.

Jinete sobre un totí
viajé una vez por la Sierra,
y en un submarino azul
llegué al centro de la Tierra.

Un dragón de niña hambriento
maté una vez por mi niña.
Lo más extraño es comerme
sabrosos sueños de piña.

Cosas que jamás he visto
y otras que ver bien pudiera:
cuando me duermo de noche,
¡nunca sé lo que me espera!

Y me quedo con deseos de decir mil nombres, incluso el de algunos que no viven en la isla pero que no dejan de ser cubanos y grandes del género: Lourdes Díaz Canto, Excilia Saldaña, Nersys Felipe, Antonio Orlando Rodríguez, Nelson Simón, Mildre Hernández, Lidia Mariño, Enrique Pérez, David Chericián, Aramís Quintero, Ivette Vián, Julia Calzadilla… Hoy me limité a los clásicos, mañana vendrán las voces nuevas.

¡Gracias, Bella bellosa!