En este colegueo de aficionados y profesionales en los temas funerarios o cementeriles, o necrófagos (que de todas las manera nos llaman) y que nos reunimos en el “facebook” en tornos al grupo de "APOYAMOS A LA RUTA EUROPEA DE CEMENTERIOS", se encuentra una de sus integrantes: Marta Sanmamed, la cual profesionalmente está adscrita a la iniciativa de PERVIVE, aunque sus dedicaciones también son otras... como recoge su pagina web:
Traer a Marta Sanmamed, hasta este pizarrón que hasta hace pocas horas que yo sepa no se ha muerto, por tanto el motivo es porque ha escrito un libro sobre Cementerios, tumbas, epitafios y esquelas, salpicado de anécdotas e historias. La verdad es que el libro de Marta Sanmamed, cuando uno lo abre y empieza a leer, lo primero que le asalta es el ritmo y el tempo que ha marcado en este estilo de libros la “Concos”, o sea la gran maestra en el arte de contar historias sobre la muerte, los muertos y las “Quintanas” en los que estos habitan, que no es otra que Nieves Concostrina.
Igual me estoy pasando de frenada y no es así la cuestión, y es mi subconsciente el fija al texto de Marta ese tempo radiofónico de la famosa Nieves; pero no me voy a meter e términos de meta-lingüísticos, sino del libro que ha escrito Marta Sanmamed con un título un tanto extraño: Aquí Yace ..o no..” que se ha publicado en la editorial Oberón.
La verdad es que este post sale aún si acabar de leer el libro, me falta poco pero por un descuido ya saltado el post por lo cual lo doy por momento finiquitado en este punto, amen de que vaya colocando más cosas sobre lo que dice Marta.. que ya dicho lo dicho lo mejor es leerlo.
Sin olvidar que es un libro de largo recorrido... para leerlo a dos manos en la cama, porque a una mano en la cama y con ese tema es un poco rarito.... y leer un día una cosa uy otro día otra, o volver a pasajes antiguos, o la vista sobre los epitafios o las fotos que de todo hay en el libro como en los cementerios, y cuyas exquisiteces nos muestra muy bien la amiga Marta Sanmamed, que demás a tenido el detalle de colocar algunas de mis fotos por este largo recorrido de la Quintana de los muertos, de las que ella sabe mucho.
Un beso resalada que escribes como los ángeles (del cementerio)
Victor Guerra