El recuento de muerte por decapitación en Arabia Saudita en lo que va de 2015 asciende a 88. Esta vez, sólo tomó cinco meses para superar el récord de los últimos 12 meses establecido el año pasado.
Activistas de derechos humanos no están seguros de la razón específica para el reciente repunte en decapitaciones. Sin embargo, lo que sí se sabe es que el aumento está relacionado con el nuevo rey de Arabia. Después de la muerte del rey Abdullah el 23 de enero, el rey Salman ascendió al poder con una política mucho más firme con respecto a las ejecuciones. Se ha informado de que la pena de muerte sólo se lleva a cabo con la aprobación del sello personal del rey.
Alrededor de la mitad de las decapitaciones de este año se han llevado a cabo a extranjeros, entre ellos ocho yemeníes, 10 paquistaníes, sirios, jordanos, Myanmar, Filipinas, India, Chad, Eritrea y Sudán. A principios de este mes, el IB Times, informó que los cadáveres de cinco extranjeros decapitados fueron colgados de un helicóptero para dar ejemplo a los demás ciudadanos.
Es alarmante que la función pública de Arabia está buscando contratar a ocho verdugos más, no sólo para administrar decapitaciones sino también amputaciones de miembros. Según Amnistía Internacional, Arabia Saudita ocupó el tercer lugar en 2014 en estas ejecuciones, por detrás de China e Irán. Fuente