Como cada año en el mes de junio, la Ciudad de Aracena se dispone a honrar a una de sus devociones más entrañables, la de la Divina Pastora, que ya en el siglo XVIII prendió de manos de los capuchinos en los corazones de los arundenses y se ha mantenido hasta nuestros días, protagonizando la popular Romería de cada primer domingo de junio. Cuando el primer domingo de junio es la fiesta del Corpus Christi como ocurre este año, la celebración se atrasa hasta el tercer domingo.
Previamente, el sábado 13 de junio, comenzará el solemne Septenario en honor de la Divina Pastora, ese mismo día tendrá lugar la procesión de la Virgen por las calles de Aracena ya engalanadas para estas fiestas, estará acompañada de cientos de devotos y de la banda de música de Aracena. El Septenario se prolongará hasta el Viernes 19 en que además tendrá lugar el pregón de la Romería. Los cultos tienen lugar en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, donde es venerada la Pastora, que estos días preside el Altar Mayor desde un hermoso Risco, Altar propio de la advocación Pastoreña que en Aracena se comenzó a instalar hace más de una década y cuenta con un bello fondo o lienzo pintado por Luis Orquín y Mari Cruz Prieto, dos artistas naturales del pueblo.
El Domingo 22, será “La Pastora”, el nombre con que en Aracena se conoce su Romería. Esta fiesta que nace en 1984, teniendo como madrina a la Hermandad Pastoreña de Cantillana, se ha convertido en el día grande de la Pastora de Aracena. Cada año el Simpecado es trasladado en una sencilla carreta tirada por bueyes y adornada de flores blancas hasta la Ermita de la Divina Pastora, ubicada en el paraje conocido como “las Granaillas” a 6 kilómetros del pueblo. Cada cinco años, es la bellísima talla realizada por Sebastián Santos Rojas en 1965 la que visita su Ermita, siendo el caso del año que nos ocupa.
El domingo será el día esperado, el pueblo se despertará con los cohetes y el sonido del tamboril para dirigirse a la Parroquia del Carmen donde tendrá lugar la salida de la Divina Pastora que por las calles del Barrio de San Roque saldrá de la Ciudad por el camino de El Rebollar. Especialmente emotivas son las paradas que realiza en los diferentes azulejos que representan las distintas devociones marianas de Aracena y sobretodo la parada en “El Pastorcito” donde se bautizan los nuevos romeros.
A la llegada a la Ermita comenzará la celebración de la Misa que será amenizada por el coro “Amigos de la Virgen”, tras la misma, los romeros se dispersaran por las encinas del hermoso paraje viviendo un día en autentica hermandad entre cantes y bailes. A las cinco de la tarde dará comienzo la tradicional subasta y a las siete se emprenderá el camino de regreso, menos multitudinario que el de ida, pero más íntimo y sentido.
Al caer la tarde, la Divina Pastora entrará en Aracena y tras recorrer las principales calles de la Ciudad y el paseo, hará su entrada en el Templo del Carmen, dando así por finalizadas sus fiestas anuales de este año especial en que la imagen peregrina a su Ermita.
¡VIVA LA DIVINA PASTORA!