Autor: Ana BoloxEditorial: AutoediciónAño: 2015 Charles Carter, ex piloto de la RAF durante la Segunda Guerra Mundial y antiguo agente del MI5, trabaja ahora como detective de Scotland Yard. Sin embargo, su antiguo superior en el Servicio de Inteligencia británico requerirá su ayuda para investigar el robo de unos documentos vitales para la seguridad del Estado. Sin darse cuenta, Carter caerá en las redes de "Aracne", una intrincada tela de araña de cuyos hilos nadie puede escapar.
En "La muerte viene a cenar", el ahora inspector Carter se hace cargo de la investigación del asesinato de Thomas Allerton, un famoso escritor de novela policíaca cuya muerte satisface los intereses de varias personas, pero que nadie parece haber cometido. Kate West, una atrevida joven a la que le pierde su afición por la novela policíaca y la resolución de crímenes, se verá envuelta en la investigación y, junto a Charles Carter, participará en ella como un juego del que el inspector del Yard no sabe cómo sacarla... ni si lo desea. Hoy os traigo dos historias de esas de detectives clásicas. Aunque la novela es muy actual, su ambientación es la propia de las pelis de los años 40; aquellas en blanco y negro, con espías, detectives con sombrero de ala ancha y donde no falta la típica femme fatale.Ambos relatos transcurren en Londres y su protagonista es el inspector de Scotland Yard, Charles Carter. En el primera de ellos, Aracne, nos encontramos con espías, informes clasificados, robo de documentos considerados alto secreto y personajes que no son lo que parecen. En el segundo,La muerte viene a cenar, nos encontramos con un asesinato aparentemente imposible que traerá a nuestro investigador de cabeza. Por fortuna, contará con la inestimable ayuda de la señorita Kate West, detective aficionada con muy buen olfato para los crímenes, con la que esperamos y deseamos fervientemente surja una colaboración más estrecha en próximas novelas.Esta incipiente relación me ha traído a la memoria al famoso "Matrimonio de sabuesos" de la genial Agatha Christie. Aunque la autora comienza esta narración de manera algo titubeante (debe decir que los dos o tres primeras páginas me desconcertaron un poco) en seguida coge carrerilla y su prosa se vuelve ágil, más elaborada y con ese toque british que a mi tanto me gusta.Las tramas, bien estructuradas, enganchan al lector y además, Ana Bolox se da el gusto de jugar un poquito con él, tratando de confundirnos sobre quién es el verdadero culpable. A mi personalmente me ha divertido intentar averiguar quién era quién en cada historia. Hacía tiempo que no leía un libro de "una sentada", que no experimentaba la sensación de querer saber más, de desear pasar de página para descubrir qué va a suceder a continuación. Así que ya sabéis, si os gusta el género, las novelas ambientadas en Inglaterra y tenéis ganas de jugar a detectives, éste es vuestro libro.Espero que la autora nos ofrezca pronto más aventuras de esta pareja. Personalmente, lo estoy deseando. * Gracias a Mónica Serendipia por organizar el sorteo del libro en su blog, del que resulté una de las afortunadas y a la autora Ana Bolox por el ejemplar.