Tuve la suerte de coincidir con ellos en un momento en el que yo estaba solo en el sendero, ausencia total de voces, silencio absoluto que se rompía únicamente con el bullicio típico de un grupo de estos tucanes forrajeando frutos silvestres, uno de ellos se mostró con una fruta en su pico mientras perchaban entre todos en un Loro negro.
Gracias José Radins por identificar el árbol !!!