Artículo escrito por Guillermo Fernández:
El nombre de Álvaro Arbeloa se encuentra en el centro de la diana. El jugador del Madrid ha sido señalado por prensa y afición como el punto débil de esta selección.
Estuvo presente en la Eurocopa de 2008 y en el Mundial de 2010, pero en ambas citas tuvo un rol secundario a la sombra de Sergio Ramos. Con la reconversión del andaluz en central y la inoportuna lesión de Iraola, esta temporada unas de las apuestas en Copa del Rey, se ha hecho con el lateral derecho. Desde entonces le han llovido las críticas. No gustó su actuación ante Italia como tampoco la que tuvo con Croacia.
Arbeloa nunca ha destacado por su capacidad ofensiva y en este tramo de competición se ha concentrado en defender. Faceta en la que según la UEFA ha destacado, al considerarle el máximo organismo europeo en el segundo defensa con mejor promedio por detrás de Mellberg y el primero en la lista de laterales. Visión que en nada se corresponde con la de la prensa nacional y la afición.
Se entiende que debe aportar más soluciones en ataque para desatascar el juego con subidas esporádicamente. Función que cumplió con éxito sólo contra Irlanda, una selección menor que no está ni mucho menos a la altura de las que se encontrará España de ahora en adelanta, siempre y cuando continúe con vida por la competición, algo de los que no dudan ni una casa de apuestas, las cuales dan como favorita a la selección de Vicente del Bosque frente al combinado galo.
Frente a Croacia chocó como pese al pasillo que tenía por delante sus compañeros preferían girarse y continuar la jugada por el lado contrario donde había más adversarios. Durante los últimos años España ha tenido con Ramos más presencia en ataque por ese costado, lo que ha alterado repentinamente los planes de Del Bosque.
Su primera opción era Iraola, pero el del Athletic no pudo entrar en la lista definitiva por molestias. De hecho cuando aterrizó en el cargo tardó varios partidos en convocar por primera vez al madridista. Al seleccionador aún puede ceder el testigo a Juanfran. Alternativa arriesgada si se tiene en cuenta su falta de experiencia en torneos de esta índole. Sin embargo, en cualquier momento podría tener su oportunidad si Arbeloa viera una segunda amarilla.
El ex del Liverpool dice cumplir con las órdenes del jefe, puesto que al contar por el otro lado con Jordi Alba no puede obcecarse en subir para no dejar solos a Piqué y Ramos.