¡Árbitras al poder!

Publicado el 12 enero 2012 por Jmporense @futbolbaseymas


Son pocas las mujeres que se enfundan las medias negras, se ajustan el silbato y se meten en el bolsillo las tarjetas rojas y amarillas. Pocas las que lo hacen y menos aún las que logran sortear las categorías infantiles del fútbol: "conozco a una chica que lleva dos años pitando infantiles mientras todos sus compañeros hombres ascienden. Esas situaciones se repiten y desaniman a las chicas a entrar en el mundo del arbitraje", lo explica Paloma Mata, ex árbitra y autora de: 'Árbitra no me ha llamado nadie', el único trabajo, elaborado sobre el sexismo en el arbitraje femenino español.
 Zulema González sueña con dirigir un partido en las máximas categorías, aunque sabe bien que nunca una mujer ha llegado a arbitrar en el fútbol profesional (Primera y Segunda División), lo máximo ha sido Segunda B, todo una carrera de obstáculos para las pocas que lo han logrado: "Para nosotras son más difíciles los ascensos porque las pruebas físicas son las mismas que para los compañeros hombres. El machismo no viene de nuestros compañeros, al contrario, sino de muchos directivos que no apoyan a las mujeres", cuenta Paloma Mata y reivindica que en otras profesiones, como los bomberos, se diferencian las pruebas y no por ello se presupone que una mujer está menos preparada.Además tienen que aguantar los insultos que, normalmente, proceden de la grada: "Te acabas acostumbrando. Casi que dejas de escuchar cuando te están insultando. Hasta te dan más ganas, como más adrenalina, de demostrarles que lo sabes hacer bien", explica Zulema, una de las jóvenes árbitras con más futuro en el fútbol español. Es la primera mujer que asciende a la primera categoría del fútbol orensano, Primera Autonómica, una federación, que se ha tomado muy en serio el ascenso de las mujeres. Sólo en la provincia de Orense pitan 16 mujeres, muchas, teniendo en cuenta que en comunidades como País Vasco o Cantabria hay menos de diez. Antonio Docabo, delegado en Orense del Comité Técnico Gallego de Árbitros de Fútbol, señala que ellos se han tomado muy en serio potenciar la figura de las mujeres en el fútbol: "se está trabajando mucho con el fútbol femenino pero también con potenciar a las chicas que tenemos en el resto de categorías".Lucía tiene sólo diecisiete años pero arbitra desde hace cinco. Cada domingo, su padre la lleva por toda la provincia recorriendo kilómetros para pitar donde le toque: "los dos primeros años son los peores, luego te acostumbras a los insultos y hasta a que intenten agredirte. Hay fines de semana que tienes hasta cuatro partidos pero a mí me gusta mucho arbitrar. Cuando te gritan ni les escuchas. Hay que ganarse el respeto". Para los padres y madres que les acompañan cada fin de semana tampoco es fácil aguantar los noventa minutos de cada partido: "Yo muchos días digo, ¿saldremos o no saldremos?, ¿Podremos irnos sin problemas?, relata Jose, el padre de Lucía. Confiesa que ya no escucha todas las palabras malsonantes que en cada partido le dedican a su hija desde la grada: "Pero a ella le gusta, le va la marcha, y le gusta imponerse en el campo. Cada vez lo hace mejor". TELECINCO.