Arbol de verano

Publicado el 01 julio 2013 por Femeniname
On 1 de julio de 2013 by femeniname

ARBOL DE VERANO

Verano. He terminado la época de pensar, de reflexionar, de ser interior. Ahora abro mis hojas sin miedo para disfrutar de la luz del sol que me inunda por las mañanas. Salgo y doy a la vida mi pasión, pintando el cielo de colores muy vivos. Es hora de esparcir, de seducir, de dar rienda suelta a la imaginación y de volar. Me dejo llevar por el suave viento, me alimento de los rayos del sol que me riegan por el día y por las noches la brisa me arropa con su calor.

Es la hora de amar, de reír, de disfrutar, de buscar y de encontrar. Todo lo que soñé lo voy a perseguir porque se muy bien hacia dónde iré. Dedico mi tiempo a crear porque es mi expresión y hace fluir mi energía. Me dirijo a las cosas que son sencillas y gozosas y disfruto de las posibilidades que me ofrece la vida para poder explorar otro mundo que se acaba de iniciar. Enfrento las situaciones como puertas abiertas a crecer y me permito saborear la vida, me lo he ganado de sobra, desacelero y no me agoto porque ya no soy perfecta.

Río, me valoro, me acepto y me quiero sin necesitar que me alaben desde el exterior. Esculpo barreras frente a las personas que antes me hacían sentir culpable y por fin me equivoco y no me importa, decido no entrar en los juegos que me agotan.

Ando. No quiero esperar más, ya no espero, voy yo al encuentro de la vida, salgo rebosante de fuerza y energía para encontrarme con ella. Me dejo llevar por mis fantasías que despiertan mis pasiones y me permito gozar tranquilamente mientras siento mi cuerpo. Me regalo descanso, pausas y sueño para aliviar los largos días de sol.

No dependo. Soy un ser libre. Decido actuar y decidir hacia dónde quiero ir. Avanzo mientras pierdo el control sobre todas las cosas y desorganizo mi vida porque me equivoco y ya no me importa, es lo que he elegido.

Otras experiencias me esperan porque los miedos desaparecieron, sin llamar, sin anticipar, sin posponer. Las sombras se quedaron atrás y voy hacia la luz del verano. Perdono a los demás y a mí misma y afronto esta nueva etapa, sobre todo, con mucha alegría. Es mi evolución.



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