Este árbol es conocido científicamente como Morinda citrifolia L., y pertenece a la familia de las Rubiáceas. Se le considera originario de Asia y la Polinesia. Es conocido con diferentes nombres: noni, nono, planta calmante, gran morinda, árbol del queso, fruta del Edén, etc.
Puede llegar a alcanzar una altura de entre 5 y 8 m. Sus hojas son grandes, aovadas o elípticas, y fructifica durante todo el año.
Su fruto puede ser oval o globoso de unos 7 cm de largo, algo insípido, con piel blanca amarillenta que se torna algo translúcida cuando madura. Es entonces cuando toma mal sabor y despide un olor a queso rancio.
La raíz contiene sustancias tintóreas.
El noni, en forma de jugo del fruto, ha sido utilizado en la medicina tradicional popular polinesia y del sudeste asiático para tratar una amplia gama de problemas de salud.
Entre sus componentes se citan alcaloides, flavonoides, oligosacáridos, enzimas, oligoelementos, etc. Es decir, sustancias que en general pueden presentar propiedades antioxidantes, cicatrizantes, antiinflamatorias, desintoxicantes, antisépticas, antiparasitarias.
Actualmente muchos productos comerciales tienen en su composición el zumo del fruto del noni.