Libertad: Según la RAE es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra (y de no obrar). Facultad que hoy poseen sólo algunos.
Justicia:
Aquello que debe hacerse según derecho o razón. O hemos perdido por completo la razón, o carecemos absolutamente de derechos, pero no se está haciendo lo que se debe hacer (¿O si?)Derechos: Facultad del ser humano para hacer legítimamente lo que conduce a los fines de su vida. Otra facultad que se nos ha ido arrebatando de tal suerte que se cuentan por millones las personas que no le encuentran sentido a su vida porque sus derechos han sido reducidos a la más mínima expresión.Dignidad: Sin definición clara por la RAE, pero con una contundente definición por la REA que nos muestra a una inmensa mayoría que busca que se reconozca su situación de igualdad respecto a los demás, y ante todo la necesidad de no ser infravalorada ni menospreciada. Debería ser un valor inherente al ser humano y no estar supeditado a individuos o factores externos, a la vez que ser inalienable y de caracter permanente. Se nos ha privado de nuestra dignidad en muchos lugares de la tierra y seguimos como si no hubiera pasado nada.Igualdad social: El término ni siquiera existe, ya que se usa el contrario (desigualdad social) y su consecuencia, la discriminación, es una palabra por todos bien conocida tanto como usada y practicada a diario. La igualdad se mencionó en la revolución francesa, junto al término fraternidad, pero como ambas han entrado en desuso, seguramente que tienden a desaparecer.Público: Perteneciente o relativo a todo el pueblo. Vale la pena rescatar esta palabra, ya que pronto pasará a la historia, pues está siendo reemplazada por lo privado (pertenencia de unos pocos). Aún el aire -aunque contaminado- es de uso público, pero llegará el día en que será privatizado.Altruismo: Su significado podría dejarlo como tarea, como trabajo de investigación, ya que esta facultad humana ha llegado a tal punto de extinción que, siendo sinceros, podríamos asegurar que sólo es un bonito recuerdo del pasado, una facultad de nuestros superhéroes de la infancia, quizás de nuestros abuelos, o de un cuento maravilloso que alguna vez nos contaron pero nunca una característica de los hombres actuales cuyo sello más significativo es su opuesto: el egoismo. Una palabra que va ligada a otras y por tanto estas otras también se han extinguido: utopía, librepensamiento, protesta, revolución; y han sido reemplazadas por la comodidad, el conformismo.