Pocas cosas hay tan estimulantes como la evolución de los primates, de hecho es un grupo enigmático con muchas conjeturas dentro de su origen evolución y radiación que hace que cualquier noticia sobre este asunto genere mucha expectación . Algunos científicos han sugerido este origen dentro del periodo cretácico un poco antes de la frontera del K-T, Purgatorius con su clasificación incierta dentro o no del orden primates es uno de esos candidatos para ser el miembro más basal de todo el orden, sin embargo no existe consenso sobre si es o no un “primate”, o en su caso el que dio origen a todo el orden o como se piensa últimamente, un antepasado común entre primates y plesiadapiformes (este último grupo considerado un orden aparte de primates).
En este contexto, dos son los grandes subórdenes de primates, los Strepsirrhini que contiene a lemúridos y lóridos, y Haplorrhini que contiene al resto, es decir los társidos, monos del viejo y del nuevo mundo (y por supuesto nosotros). Se puede decir que ahí es donde está la madre del cordero, ese es el fósil que no aparece y que debería petarlo, el punto de encuentro entre estos dos subórdenes.
Ida (Darwinius massilae) vino, en principio, a poner un poco de luz sobre uno de los nodos de dos ramas posteriores que estarían aun muy lejos de aparecer en el eoceno medio (los Strepsirrhini y Haplorrhini), sin embargo tampoco hay un consenso sobre este asunto y apesar de que fue vendida como el gran eslabón que disiparía cualquier duda sobre la evolución de nuestro linaje y a ponerlo todo patas arriba tampoco aclaró realmente nada ( a pesar de la expectación), de hecho al final todo quedó (pinche aquí o aquí) en que Ida, aunque maravillosamente cautivadora por su excepcional grado de conservación, forma un grupo propio (los adapiformes) más más cerca de los monos con nariz húmeda (Strepsirrhini) que de los monos de nuestro linaje (los de nariz seca, Haplorrhini).
Ahora tenemos a un nuevo actor, hace unos días la nature publicó el estudio sobre un nuevo primate, Archicebus achilles, “The oldest known primate skeleton and early Haplorhine evolution” algo así como “El más antiguo esqueleto de primate conocido en la evolución temprana de Haplorrhini”. Una vez más se constata que en los primates su evolución y radiación en los subórdenes que hoy nos son familiares se retrasa. Archicebus es con sus 55 millones de años a sus espaldas 7 millones de años más antiguo que Ida y su “filiación intermedia” cercana al nodo que da origen a Haplorrhini ilumina un poco sobre el origen de este grupo, sus hábitos y alimentación, que como se suponían, eran arborícolas y diurnos. Ahora el origen de los primates hay que buscarlo más atrás, tal como dice el excelente post sobre esta noticia del blogAragosaurus:
“Archicebus lo que parece indicar es que los primeros primates hay que buscarlos en niveles más antiguos que el Eoceno. Evolucionaron en el Paleoceno… o podrían ya haber convivido con los últimos grandes dinosaurios.“