Esta técnica del MOSAICO es realmente agradable para trabajar porque no es nada exacta y permite que puedas disfrutar mezclando colores y que puedes reaprovechar multiples trocitos de arcilla que tengas de otras piezas.
Mientras se cuece y enfría voy preparando la masa con la que voy a rellenar las juntas del mosaico. En mi caso es arcilla negra con arcilla líquida. Al final debe de quedarte una arcilla chiclosa, muy maleable y con la que vas a recubrir la pieza por completo.