Arco Iris - Inti-Raymi (1973)

Publicado el 06 septiembre 2019 por Moebius

Ahora seguimos con la discografia de Arco Iris, esta vez le toca a Inti Raymi, grabado en 1973.  "Inti Raymi" en quechua significa "Fiesta del Sol" salió en el año de la masacre de Ezeiza, cuando volaban corchazos entre ultras de derecha y ultras de izquierda al volver el Pocho de su exilio. Su preciosismo sonoro no es fácil de describir. Hablar de esto como folklore mezclado con rock solo sirve como introducción, luego se suceden sonoridades que sorprenden. Todos los temas son de Santaolalla, excepto "Maritimaria" y "La pastora de los Peces" que pertenecen a Dana, definitivamente iconizada como figura espiritual de la banda. 
Artista: Arco IrisÁlbum: Inti-Raymi
Año: 1973
Género: Folk Rock
Duración: 61:55
Nacionalidad: Argentina
Un CD poco difundido de una de las grandes bandas argentinas. Grupo raro y a la vez invalorablemente talentosos, guiados por Dana, su gurú femenina "trabajando" como guía espiritual, el grupo en sí tenía mucha mística. Vivian en comunidad. Practicaban el celibato, dietas macrobióticas y llevaban un extraño símbolo colgado de sus cuellos. Es fácil adivinar en este símbolo (ideado por Santaolalla y Dana) la letra "A" y dentro una "I" conformando un significado: la evolución del hombre en el universo. Obviamente hablo del logo del grupo.
Las percusiones del inicio en “Elevando una plegaria al sol” nos ponen en clima para algo distinto, una magia de Altiplano en las pampas, músicas para mirarse adentro. Los vientos de “En nuestra frente” nos llevan a pasear, los cambios melódicos colorean ánimos, distintos instrumentos toman protagonismo. “La pastora de los peces” es cantada por una mujer pero no sé quién es, toda la canción me recuerda a esas tonadas de animé japonés. “Abran los ojos”: “¿Quién es el que maneja las fichas de este tablero, que hace miles de años siempre el mismo gana el juego?” Gran pregunta, Gustavo. La hermosísima canción “¿Adonde iras, camalotal?”, con sus aires litoraleños, su ritmo de río, sus sonidos de ensueño. Uno tiene ganas de quedarse a vivir en la embriaguez de este tema para siempre. Esta sola canción vuelve obligatoria la escucha de este discazo. Las voces a coro de “Solo como el cardón”. “No quiero mirar atrás” y su frenesí de ritmo y voces que ceden a secciones más calmas. El disco concluye con el mismo motivo melódico con el que arrancó, dejando cerrada como un círculo a la fiesta del sol. Los bonus tracks quedan un tanto descolgados, fuera del círculo de la obra conceptual. No obstante, “Kukuricú” y “Detrás” se destacan por sobre el resto. Si tenes un disco con 15 canciones y hay algo que remarcar de 10 tracks, entonces estás frente a una obra maestra. Si este disco es recordado u olvidado, poco importa. Si el rock nacional tiene muchos o pocos discos tan grandes como este, tampoco importa. Por encima de consideraciones imprecisas o vaguedades letradas, está esta música enorme. Inti Raymi está aquí para celebrarnos. Sumémonos a su fiesta.
Maco


Su sonido frescamente latinoamericano fue su sello distintivo y, unido al talento de los músicos, lo que los llevó a hacerse conocidos y valorados en todo el mundo hasta el día de hoy. Hay algo que les he mencionado, con mis tontas palabras, a los distintos músicos con los que tomo contacto, algunos entendieron la idea, otros no mucho, y otros están totalmente en desacuerdo, y tiene que ver con la búsqueda de nuestro propio sonido (bueno, digamos un sonido "propio" para cada grupo) y para ello es necesario tomar en cuenta quienes somos, donde estamos y de donde venimos, cosa que grupos como Raza Truncka o Arraigo llevan al extremo. Pero preparando esta entrada encuentro este texto del mismo Santaolalla que explica a la perfección lo que yo quería decir:


Y más allá de lo estrictamente musical, son interesantes las crónicas de José Pipo Ferrari, quien estuvo a cargo del arte, y no solamente de este disco:

Bueno, vos viste cómo era Pipo. No sé cuándo le presentan a estos chicos. El medio se engancha, les habla de un montón de cosas... lo venían a ver seguido...
Son ellos que le piden que les haga la portada del disco. Pipo al principio no quería ; al final hizo un trabajo enorme, yo lo veía, no se trató solo de ilustrar una tapa, todo el concepto y las ideas de la presentación fueron suyas. Nunca se había hecho un trabajo semejante... él era así.
En algun momento Ferrari nos contó de haber conocido y estado en contaco con un grupo de músicos que años atrás habían tratado de integrar música folclórica con rock. Nos habló de ellos, de su musa, y de un intento de conjugar su música, en un ámbito más totalizante de experiencias místicas, vida comunitaria y retorno a la naturaleza. Le había llamado la atención la profunda convicción y seriedad conque trabajaban.
Se trataba del grupo Arco Iris que se inscribía dentro de lo que, en aquel entonces, se llamaba « rock nacional ».
Privilegiando las anécdotas nunca nos dijo que él personalmente se había ocupado de la parte gráfica de dos de sus discos, los que, a juicio de los investigadores de la música joven de aquellos tiempos, son hoy lo más reconocido de la producción de este grupo. Se trata de “Sudamérica”, editado en 1972 y de “Inti Raymi” en 1973.
La calidad gráfica, el cuidado del diseño, la originalidad, sorprendieron por lo inusitado de la propuesta y pensamos que Ferrari participó activamente en la selección del material y la impostación del mismo. Tal vez también conceptualmente.
Aunque tampoco lo dijo, la ficha técnica de “Sudamérica” revela que su participación fue más allá del dibujo, de hecho puso su voz para la grabación de la canción titulada “Tema del Maestro”.
Testimonio de un amigo
Dejo algunos bocetos de la obra de Pipo Ferrari:





Interesante, no?

Nosotros somos un país que ha crecido y se ha desarrollado siempre bajo una dependencia cultural muy fuerte, europea primero y norteamericana después. Ya desde chico tuve una visión: sentía que de la única manera que podíamos hacer partido en un escenario mundial era mostrando algo nuestro. Siempre bajo los códigos de la música que nos atrapó a muchísimos en esa generación, que era el rock.
Gustavo Santaolalla, revista Rolling Stone, abril de 2008


Con lo anterior estoy totalmente de acuerdo, Y el párrafo anterior sintetiza buena parte del pensamiento de este blog.
Pero vamos un poco con el disco. En 1973 el grupo saca este disco, que es una especie de continuación de "Sudamérica" pero sin hilación, al menos aparente. Sigue la mezcla entre los estilos, hasta que en 1974 el grupo se olvida del folklore y lanza "Agitor Lucens V", pero ya es otra historia de la que hemos hablado oportunamente, cuando trajimos ese disco.

Muy pocas veces referenciados, incluso dentro de esta lista, tanto la obra como los interpretes, menos aún considerada dentro de las obras "exquisitas" sinfónicas, ¡¡¡ ni ahí!!! podría asegurarte algún rockero orientado a esa categoría (rock sinfónico), cuyos límites nunca quedarán bien establecidos. ¿dónde empieza? ¿quienes lo constituyen?. Una de las características de admisión suele ser que se interpreten temas a lo Yes, por ejemplo. Entonces sí se le da pertenencia a ese círculo tan reservado a la intelectualidad de orejas de climas tonales auricos. El desdeño hacia los Arco Iris originales pareció existir casi siempre de alguna forma. Algunos "rockers paternus" que no pasaban sus temas en sus programas radiales, otros que los llamaban "amas de casa del rock", incluso los revisionistas que pueden llegar decirte "ahhh... sí claro, TAMBIEN estaban los Arco Iris". Es probable que se sublime y se "extrañe" ¿? más la opera inconclusa de los Almendra a que se aprecie una obra concluida. Cosas de fans, obviamente donde la objetividad lleva a esas cosas extrañas que quitan pertenencia al resto de los grupos o interpretes. Dentro de poco, esos revisionistas de un sólo ojo, ya van a sostener como verdad absoluta que Nebbia fué solamente un pionero... solamente eso y que Arco Iris no dejó nada. Este tipo de fáciles conclusiones, amparadas en el gusto personal y la masividad de iguales gustos personales, la aficción futbolera bahh, es como aquella frase de "millones de moscas no pueden equivocarse..." y aunque lo que estos consuman no sea mierda, pareciera que se dejan de lado valores objetivos en pro de la exaltación del ídolo por sobre el resto de los protagonistas de nuestro rock, colocandolos en la cima de algun pedestal glorioso por alguna suma de subjetividades de "notables". Notables en el sentido de que suelen preguntarse indistintamente "¿cómo es posible que a este tipo no le gusten Clics Modernos? ¿Cómo es posible que a este otro le guste Pappo?". Si encima le sumamos aquello de romper fronteras, universalidad, etc. etc., entendiendo este concepto como viniendo de afuera de nuestras fronteras y no al reves, entonces más que una conquista de aceptación no deja de estar dando vueltas la respuesta de "imposición extraña a nuestro acerbo cultural" y demases chalchareadas. Fuera así o no, la cosa que Arco Iris parece haber sido un grupo de segunda o cuarta si a la hora de analizar cuantitativamente las referencias de libros (también de nuestros mensajes en la Rebelista), aún cuando tengan más discos grabados que Almendra y Manal. Ché...¿habran existido estos tipos?. Desdeño, que si bien no se acerca a la exageración chalchalera, no deja de tener cierta proximidad conceptual a la de esos "bárbaros" salteños apegados al conservadorismo folklórico excluyente de otras armonías. Hoy, seguramente que si le haces escuchar a alguien joven que tenga cierta aproximación a la historia del rock de acá, Guerras de los Vox Dei, probablemente pueda asociarlo a La Biblia. Claro que si lo que le acercas al oido es Sudamérica, dificilmente lo refiera a una Opera sino mas bien a alguna canción subersiva y utópica propia de los setentas ¿...?. Desdeño. Y no es por falta de memoria, sino de difusión, incluso de parte de nosotros mismos. Está bien que lo que se "plantó" en las orejas es un estilo de rock que no esté "tan" cercano al folklore, si es muuuuyyyy cercano al tango hasta lo incluimos y nos regocijamos de saber que Almendra incluyó un bandoneón en Laura Va, pero cuando el sonido se trate del de "una mulita con cuerdas" entonces no, eso no. Desdeño, que no está solamente presente en los revisionistas actuales del rock, sino también en otros ámbitos culturales. No voy a citar las vinculadas al teatro, pero algún aficcionado con conocimiento, podría establecer un paralelo entre las obras europeas, las de conventillo y las puramente "camperas". El argumento y las cuestiones conceptuales sobre las que gira Sudamérica también tiene esas contradicciones. No era muy común en principios de los setentas que en Baires y alrededores encontráramos alguien de nuestra edad cuyo nombre fuera Nahuel, y aunque la difusión de este nombre poco tenga que ver con la obra de los arcos no deja de ser una referencia de la cotidaneidad y del momento de gestación de la misma. Obviamente que Amancay es menos común aún hoy. Aunque la belleza de esa florcita la haga reconocible, es muy probable que si vas a la montaña la pises en lugar de admirarla. Pero, claro que los nombres por sí mismos no dan características de regionalidad y el guión no ayuda mucho tampoco. Historias de príncipes que abandonan todos sus bienes en pro de la iluminación, etc. etc., desde la historia del Buda en adelante hay muchas, reflejadas en hermosos libros (Siddharta, de Hess es un ejemplo). Historias de traiciones como las de Judas tambien hay unas cuantas, y a veces hasta no necesitan ser escritas porque la realidad te abofetea con estas acciones... "siganmé, no los voy a defraudar" ;-)) Claro que el personaje Nahuel termina resultando una mezcolanza de cristiano, asceta, hippie, gaúcho, y por su nombre hasta indígena.... pero cumplidor al menos, ya que al final llegan ¿cuántos de los siete llegan? ¿quienes llegan? ¿por qué los autores "hicieron" que llegaran justamente esos personajes y no los otros?. La obra está plagada de símbolos, simples tal vez para algunos, cayendo en lugares comunes (hoy día comunes) y asociaciones muy repetidas en otros temas, la búsqueda interior, la paz y el amor, la crítica a la vida de ciudad, el sol como símbolo supremo, etc. ¿Cuáles son las respuestas que hay a esos símbolos y hacia donde apuntan? ¿qué nos quieren significar? ¿es un dogma? ¿por qué debo considerarla dentro del rock nacional si incluyen ritmos e instrumentos no convencionales en el rock internacional?...Ahhhh... no sé... demasiadas preguntas, pero no se contagien del virus del desdeño, larguen un poco a chg y spin, que la diversidad es la que permite evolucionar la oreja, sino resulta contradictorio que se dejen de lado músicos e intérpretes por no ser tan "progresivos" y la oreja termina encerrada en dos o tres tipos nomás, quedando menos progresiva y pasa a tener menos vuelo que el argumento que se esgrime habitualmente para deshechar; escuchen a los arcos que es una forma más de homenajear la memoria de una época que no deja de referenciar la actualidad; sí, la actualidad ¿o ustedes no escucharon de qué se "lo acusa" al presidente (N.K.)?... de "setentoso" con todo el desdeño que la vieja sociedad pacata aún refiere a aquel momento, opinión a la cual sostenemos con el lavado de cabeza que nos trataron de hacer hasta con shampoo en sachets ravioleros color azul -referencia sólo para setentistas con buena memoria-.
Tito Demorón


Bueno, al pedo que les haga mucho más comentarios, no? otra rareza que traemos al blog... ¿y qué tenemos que hacer para que se pasen todos los días para ver que carajo sorpresa les traemos?...
  ¡Un disco sabrosísimo! Muy recomendado... ¡obvio!
Lista de Temas:
1. Elevando una plegaria al sol
2. En nuestra frente
3. Maritimaria
4. La Pastora de los peces
5. Abran los ojos
6. Adonde iras, camalotal
7. Solo como el cardo
8. No quiero mirar atras
9. Elevando una plegaria al sol II (Inti Raymi)
10. Soy un pedazo de sol (Bonus track)
11. Llegó el cambio (Bonus track)
12. El niño, la libertad y las palomas (Bonus track)
13. Kukurico (Bonus track)
14. La sabia verde (Bonus track)
15. Detrás (Bonus track)

Alineación:
- Ara Tokatlián / saxos tenor, alto y soprano; flautas, quenas, claron órgano y voz.
- Guillermo Bordarampé / bajo, contrabajo y voz.
- Gustavo Santaolalla / guitarras acústicas, eléctrica, charango y voz.
- Horacio Gianello / batería, percusión y voz.
- Dana / algo así como guía espiritual