Arcos de la Frontera: Leyendas y Curiosidades

Por Acedera
   Que Arcos de la Frontera es uno de los pueblos más bonitos de Cádiz es algo que no admite discusión, que esté también entre los más bonitos de Andalucía y de toda España dependerá de los gustos de cada cual, pero para mí sí que entra de lleno en mi Top personal de pueblos imprescindibles.
&version;
   Y lo hace por varios motivos, en primer lugar por su ubicación en lo alto de un talud de un  kilómetro y medio de longitud y más de 100 metros de altura con unas vistas tan espectaculares que está declarado Monumento Natural y que además cuenta con multitud de miradores tantos interiores como exteriores donde se pueden obtener unas fotos simplemente increíbles...

...por sus Casco histórico tan bien representado que incluso está declarado Monumento Histórico-Artístico desde el año 1962, por su gastronomía y por sus bares y restaurantes algunos tan curiosos como el Alcaraván en donde se puede comer dentro de una cueva muy agradable, sobre todo en verano cuando aprieta la calor fuera, y que según los dueños se trata de las antiguas mazmorras del Castillo del siglo XI...

...y por supuesto por sus Leyendas y Curiosidades que son muchas y variadas y que os voy a relatar sino todas las que son, al menos algunas de las más relevantes.
   Para empezar os diré que el monumento que tiene más leyenda es, como no podría ser de otra forma el Castillo de Arcos de la Frontera. Situado en lo alto de la Peña de Arcos, se han encontrado en su interior restos tartesos, romanos y por supuesto árabes ya que debido a su situación estratégica la posesión de una fortaleza en este lugar ofrecía una clara ventaja en caso de conflictos.
   Y conflictos es lo que hubo durante muchos años entre árabes y cristianos que conquistaron y reconquistaron esta plaza varias veces hasta que acabó finalmente en manos cristianas en tiempos de Alfonso X el Sabio (por cierto, de ahí el apellido "de la Frontera").

   La leyenda de la Reina Mora y la toma de Arkos...
   Precisamente hay una de las leyendas de Arcos de la Frontera que narra cómo las tropas del rey cristiano lograron conquistar la cuidad. Resulta que estando las tropas cristiana sitiando el "Arkos" musulmán, se encontraron con el problema de cómo conquistar un castillo tan bien protegido, entonces, una noche de luna llena, un soldado vió como Zoraida (para otros Benaffasí), la reina mora, se estaba bañando en la ribera del río. Sorprendido por su descubrimiento decidió espiarla y se dió cuenta de que la reina usaba unos pasadizos secretos que llegaban desde lo alto del castillo a través de la peña hasta la orilla del río...pasadizos que los cristianos usarían para tomar la ciudad al pillar a la guardia árabe por sorpresa. Existe otra versión que dice que los soldados lograron encontrar los pasadizos secretos del interior de la peña porque oyeron el llanto del bebé de la reina mora cuando ella estaba usándolos.
   La Leyenda de las torres y los enamorados...
   Otra de las leyenda del castillo tiene que ver con dos torres, dos palomas y dos enamorados. Por lo visto el Duque del castillo tenía una hija que se había enamorado de un joven de una familia humilde. Para impedir que aquello fuese a más, el Duque ordenó encerrar al joven en una de las torres del castillo, mientras que a su propia hija también ordenó que la encerrasén en otra de las torres. No conforme con ello, el Duque mandó asesinar al joven, pero ese mismo día los testigos afirmaron que vieron salir de cada una de las torre dos palomas que se fueron volaron juntas y cuando los guardias fueron a liberar a la hija y a retirar el cuerpo del joven no encontraron a ninguno de los dos en sus habitaciones.

     La leyenda del Dragón de Arcos de la Frontera

   Una de las leyendas más famosas del pueblo es la que cuenta que en interior de la Peña duerme desde tiempos de los moros un poderoso Dragón al más puro estilo Drogón de Daenerys. De hecho, cuentan los viejos del lugar que los árabes fueron los que trajeron a la bestia, que tenían encerrada en un túnel secreto para que, en caso de ataque cristiano les ayudara a defender la plaza.
   Por este motivo la bandera mora de Arkos era un dragón dorado sobre fondo verde..o eso dicen...el caso es que muchos son los que aseguran hoy en día que de vez en cuando el Dragón al desperezarse hace temblar todo el acantilado. Por cierto, se dice que la bestia despertará sólo cuando el pueblo esté en peligro, convirtiéndose así en su protector.
   Por mi parte, lo único parecido a un dragón que encontré en el pueblo es esta gárgola sita en la Basílica de Santa María de la Asunción y que observa detenidamente otro de los grandes misterios de Arcos de la Frontera...

   El Círculo Mágico de Arcos de la Frontera
   El llamado círculo mágico de Arcos no es en sí mismo una leyenda pero es tan curioso y misterioso que merece la pena hablar un poco del mismo.
   Resulta que justo delante de la puerta del Evangelio de la Basílica de Santa María, si se fijan en el suelo verán un extraño círculo de colores blanco, rojos y azules. Puede parecer un simple mosaico para engalanar el acceso a la Basílica y sin embargo se trata de una obra de época Sufí y que en su tiempo estaba dentro de la mezquita de la ciudad.

   Se trata de una mezcla de círculos y cuadrados cargado de gran simbología para ese pueblo. Por ejemplo, las doce loseta blanca de la parte exterior del círculo podrían representa el Cielo, de hecho, si se fijan verán unos puntitos en dichas losetas que representan las constelaciones y que en su día estaban rellenos de plomo. Por su parte las losetas rojas representa la Tierra y el circulo central podría representar a Dios, es decir la perfección.
   Sea como fuese, lo cierto es que este círculo protector fue sagrado no sólo para los musulmanes, sino que hasta hace bien poco los vecinos de Arcos solían traer aquí a sus niños recién bautizados para que un exorcista les protegiera de los malos espíritu...algo tendrán estas piedras.
   La calle más bonita pero también maldita de Arcos: El callejón de las Monjas
   El conocido Callejón de las Monjas se trata de una estrecha y preciosa calle donde podemos ver varios palacios nobiliarios así como la fachada del antiguo convento de la Encarnación fechada en 1529 de estilo gótico y realizada por Alonso de Baena (quien por cierto tiene una calle en el pueblo de la que os hablaré un poco más adelante).

   Sin embargo, este lugar mágico está plagado también de misterios ya que muchos arcenses aseguran que en este lugar suceden cosas paranormales como ruido de carruajes que no existen, gritos desgarradores, objetos que se mueven solos, llave de puertas que saltan de las cerraduras...
    Si aun así quieren verlo (merece la pena el riesgo jeje) deciros que este callejón se sitúa justo detrás de la Basílica de Santa María.
   La rivalidad entre la Basílica de Santa María y La Iglesia de San Pedro

    Y ya que les estoy hablando de la Basílica menor de Santa María deben saber que esta tiene el título de parroquia Mayor, más Antigua, Insigne y Principal de Arcos de la Frontera concedido por el Sacro Tribunal de la Rota Romana en el año 1764.
   Este dato no deben tomárselo a la ligera ya que en su día supuso una verdadera disputa entre los feligreses de la parroquia de Santa María y los de la vecina parroquia de San Pedro quienes se enfrentaron duramente por ver cual de las dos era la más antigua e importante de la ciudad. La cosa se les fue un poco de las manos y finalmente tuvo que ser en Roma donde se decidió que la principal sería la Basílica de Santa María.
   A pesar del tiempo transcurrido desde el final de la disputa, si pasean por el centro histórico de Arcos fijaos bien en el nombre de las calles...


      ...ya que en algunas calles observarán una especie de "M" que representa el territorio de la Basílica de Santa María, mientras que en el nombre de otras calles podrán ver unas "Llaves" que representan las llaves de San Pedro...
   La calle castigada: Alonso de Baena

    Volviendo a las leyendas, existe una calle en Arcos que sufrió un curioso castigo. Por lo visto al ser una calle estrecha y oscura favorecía los duelos a navaja entre enemigos y claro la cosa solía acabar muy mal al menos para uno. Por ello la ciudad decidió tapiar durante muchos años esta sangrienta calle llamada ahora Alonso de Baena.

   Por cierto, como curiosidad habría que señalar los guardaesquina o guardacantones que tiene esta calle por ambos extremos y que son tan típicos de algunos pueblos para proteger las esquinas de las ruedas de los carros y carruajes. En Arcos estos guardacantones son en su mayoría columnas antiguas que nos trasladan en nuestra imaginación a templos perdidos en el tiempo.
   La calle que nació de un terremoto: La calle Nueva

   La calle Alonso de Baena desemboca en otra que tiene también una curiosa historia, se trata de la conocida Calle Nueva, una calle que, a pesar de su nombre tiene algo más de 260 años.

   Si nos fijamos en la foto, vemos que la calle tiene casas blancas a un lado y en el otro un desgastado muro amarillo que pertenece al castillo. Pues bien, hasta el año 1755 aquí no existía ninguna calle sino que lo que estaba era el foso del castillo y fue el famoso terremoto de Lisboa el que derribó la muralla norte del mismo llenando el foso de escombros y creando así la calle Nueva, que dicho sea de paso es donde se encuentra el restaurante Alcaraván que os mencionaba al principio de la entrada.
   La Leyenda de la Bofetá del Nazareno

   Según cuenta Manuel Pérez Regordán en su libro "Historias y Leyendas de Arcos", hace tiempo un grupo de individuos asaltaron el templo de San Agustín con la intención de destrozar la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
  Como había sido recientemente la Semana Santa la imagen todavía estaba en su paso así que mientra uno de los delincuentes se subió al paso para quitar la cruz de la imagen, otro comenzó a desatornillar las tuercas que sujetaban la imagen. Ocurrió entonces que sin querer uno de los que estaban abajo accionó el mecanismo por el cual el Nazareno daba las bendiciones al pueblo propinándole así una solemne bofetada en la cara al individuo que estaba encima.
   Aquello supuso un gran susto para todos ellos y pensaron que lo sucedido era un milagro. A partir de ese instante se convirtieron en costaleros del Nazareno.
 

   La confusión del nombre de Arcos de la Frontera

   Para terminar la entrada me gustaría contarles por qué Arcos de la Frontera se llama así. Lo de "la Frontera" lo comentaba al principio del post cuando hablaba que esta localidad siempre estuvo a caballo entre los moros y los cristianos y de ahí su apellido al ser frontera entre ambos territorios.
   Pero el nombre de Arcos suele ser engañoso para el visitante ya que cuando uno pasea por este pueblo es normal encontrar muchas calles con pequeños arcos en las alturas que las unen.


   Sin embargo la realidad es que el nombre de Arcos viene del romano "Arx-Arcis" y que significa fortaleza en altura, lo cual demuestra que los romano eran de lo más pragmáticos poniendo nombres.
   En fin, me pregunto cuántos turistas se habrán ido a sus casas convencido de que Arcos se llama así por los arcos de las calles...por lo menos a ustedes no les va a pasar.
  Arcos de la Frontera es uno de los pueblos que conforman la famosa Ruta de los Pueblos Blancos, no sólo es una puerta de entrada para la ruta sino que además es el pueblo más grande y sin duda uno de los más bonitos que la componen. Su visita es imprescindible, aunque eso sí, traigan calzado cómodo y prepárense para subir y bajar cuestas...pero claro, como todo en la vida lo realmente bueno siempre cuesta.

   Hasta la próxima¡¡¡