Hoy en la zona protegida de la desembocadura del río Besós se pudo observar por unos escasos 5 minutos la presencia de una hermosa y elegante Garza Imperial. Esta especie es muy cautelosa y poco común en esta zona, ya que prefiere hábitats más tranquilos y menos concurridos durante sus desplazamientos migratorios, recorriendo grandes distancias desde Europa hasta África en busca de mejores condiciones de vida y alimentación.
Es importante destacar que la consolidación de la presencia de esta especie en la zona protegida del río Besós sería un signo de la calidad del ecosistema. La Garza Imperial es un indicador de la buena salud del hábitat y de la diversidad de especies presentes en la zona.
Por tanto, es fundamental cumplir con las medidas de protección y conservación para asegurar la supervivencia de esta y otras especies que se refugian aquí. Esto ofrecería una oportunidad adicional para las aves entre el delta del Llobregat y del Tordera.
Ardea purpurea, Garza Imperial en vuelo, Agró roig, Purple Heron.
Sobrevolando el puente de Maristany
En alerta escrutando todo lo hay a su alrededor
Ha llegado volando por la costa entrando por la barra de arena e intentando posarse en la zona, pero ha sido interrumpida por la presencia de pescadores con caña, surfistas con pala, colonia de gatos y un perro ladrando con su responsable. Aun así se ha parado a reponer fuerzas , pero después de unos instantes, la garza ha levantado el vuelo y se ha marchado debido a la hostilidad percibida. Esta situación es una repetición de la misma historia, en la que una ave migratoria cansada intenta descansar en Sant Adrià de Besòs pero se ve obligada a irse debido a la falta de tranquilidad en la zona.