El 16 de septiembre de 1944, mientras estadounidenses y británicos soñaban con una Navidad en Berlín, Hitler desveló a un puñado de elegidos su gran ofensiva para recuperar la iniciativa en el frente occidental: atravesar los bosques de las Ardenas para tomar Amberes, separar a británicos de estadounidenses, romper su alianza y concentrar todas sus tropas en el frente del Este. “Guderian quedó desconcertado ante aquel plan”, escribe Beevor, el viejo general sabía que el ataque agotaría las últimas reservas alemanas de hombres, tanques y combustible, y que sus posibilidades de éxito eran mínimas. No fue el único. La inteligencia aliada no detectó un ataque que era incapaz de imaginar.
Desde ‘Stalingrado’ (1998), el historiador británico nos ha llevado a la IIGM a través de sus grandes batallas, combinando con maestría la visión de los generales con la de soldados y civiles. En ‘Ardenas, 1944’, que continua su relato de ‘El día D’ (2011) y lleva directamente a ‘Berlín, la caída’ (2004), la prosa de Beevor alcanza sus mejores momentos cuando describe las terribles condiciones en las que se libró la batalla. Al contrario que Bergstrom, Beevor no discrepa del relato tradicional – la victoria alemana era casi imposible -, pero pone la lupa en los crímenes de guerra cometidos por los soldados estadounidenses, mientras los altos mandos miraban hacia otro lado. Los asesinatos, respuesta a los crímenes cometidos por los soldados de las SS, quedaron doblemente impunes: no fueron juzgados y quedaron silenciados durante décadas en el relato de una guerra que Hitler no podía ganar.
‘Ardenas. La última apuesta de Hitler’. Antony Beevor. Crítica. Barcelona, 2015. 616 páginas, 27,90 euros
Pd: En este enlace podéis leer las primeras páginas. Y aquí convertiros en ‘turistas militares’ y recorrer los principales escenarios de la batalla.