Poca broma con el techno espiritual. Area Forty_One emite radiaciones que serpentean entre la melancolía de Phanta Du Prince pero con genética congelada propia de Redshape o STL. Eso queda patente desde el inicio en "Raindrop Prelude". Después de establecer estas coordenadas a través de la recurrente comparación con nombres ajenos. El disco se nutre de ambientaciones oscuras, de la paranoia y deja de lado el punto de bohemia estival para ensombrecernos en invierno. El más gélido en "986_hPa". En cierta manera, también podríamos hablar de un enfoque más mistico en "Coalescence" pensando en Robert Babicz empalado por un didjeridu, para dedicarse después a sembrar napalm en cortes con olor a techno de ultratumba como "Cumulonimbus","Supercell" y la final "Mjulnir". Material inflamado.
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