Fue grabado a lo largo de 1967, un año mágico que resultaría crucial para la música. Por aquella época, el mundo observa como nuevamente emergen de manera espectacular estilos como el blues y el Soul, dentro de la reciente historia de la música pop del momento.
Aretha nace en la legendaria y musical ciudad de Memphis (Tennessee) en 1942, pero desde la infancia se cría en los barrios industriales de Detroit. Hija de padre predicador y madre cantante de góspel, su padre pronto vio en ella un enorme potencial, que la llevó a rodearse de las voces más influyentes del género, como Mahalia Jackson o grandes vocalistas del jazz como Dinah Washington y Ella Fitzgerald, que la inició en el arte del piano.
Tras una etapa fundamental en su carrera dedicada al góspel, y grabando para prestigiosos sellos como “Columbia” o “Harmony”, a mediados de los sesenta da un paso esencial en su carrera, fichando por “Atlantic Records”, un mítico sello especializado en jazz y soul.
Después de cosechar un rotundo éxito con sus dos primeros trabajos para la Atlantic, llega “Lady Soul”, grabado durante los meses de febrero, junio y diciembre de 1967. Oficialmente, el disco es lanzado el 22 de enero de 1968, bajo la producción de Jerry Wexler. Y por supuesto, como ingeniero de sonido, el gran Tom Dowd, que demostró una vez más, su especial olfato y talento para la música.
Una mención honorífica merecen la magistral sección de vientos, liderada por el excelente saxofonista King Curtis, y otros invitados de lujo como Bobby Womack, Joe South o el guitarrista Eric Clapton, militando por aquel entonces en el grupo Cream, entre otros no menos conocidos.
El álbum contiene diez temas, comenzando con un clásico de Don Covay llamado “Chain Of Fools”, de claro estilo rythmn & blues. Arropado por unos sobresalientes coros, podremos sentir la irrepetible voz de Aretha y su peculiar forma de tocar el piano. Y de manera instantánea, “Chain Of Fools”, se convirtió en un habitual de su extensa carrera. Continúan con una versión funky de James Brown “Money Won´t Change You” y con la clásica de Curtis Mayfield denominada “People Get Ready”, una dulce y bella versión de Lady Soul.
Otras pistas remarcables son “Come Back Baby” de Ray Charles, o la deliciosa versión de los The Young Rascals “Groovin”. Y para finalizar una melancólica “Ain´t No Way”, acompañada por el virtuoso saxo de King Curtis.
La increíble habilidad de Miss Franklin para combinar diferentes estilos musicales y atraparnos en su maravilloso soul, o el sentimiento impuesto en cada uno de los temas, hacen de este álbum todo un clásico, como suele decirse “apto para todos los públicos”.
Actualmente, Aretha Franklin nos sigue deleitando con su voz y sus extraordinarias interpretaciones pasados ya los setenta, brillando como una estrella que nunca se apaga, que reinará eternamente desde su trono del soul.