Decir, que el mismo jueves, al llegar al hotel donde me alojaba, tuve la gran suerte de encontrar allí al gran Glenn Hughes, sentado en el hall del hotel. Impresiona verle de cerca. Y lo que son los nervios, primero nos registramos, y subimos a cambiarnos!!! Madre mía. En fin, tuvimos suerte y allí seguía cuando bajamos. Como de inglés tengo cero, foto, apretón de manos, cuatro palabras y ya está. Pero bueno, no fue mal comienzo de jornada. Y como no me quiero extender mucho, vamos al tema;
Black Country Communion.
Fueron los primeros a los que vi, antes no me interesaba en principio nada, y ahorre energía marchando solo al tajo. Gran sensación de me dejaron, ganas tenia de verles, y no defraudaron en absoluto. Con un Glenn cargado de energía, mucha entrega, y como no, una voz maravillosa. El poco tiempo que tocaron, unos 45 minutos si no me equivoco, quizá menos, no dio mucho tiempo a desarrollar un set en el que poder apreciar bien como sería un show suyo. Algo más del nuevo disco, pero no mucho, y una versión del mítico Burn completaron el set. La banda sonó contundente y compacta, incluso Bonamassa canto alguna parte, (cosa que creo no hacía falta, opinión personal) y como ya comentaba con Mr. Hughes subido y cargado de ganas, regalando interpretaciones geniales y muchas poses para los fotógrafos, tanto profesionales como aficionados allí presentes. Siempre te quedas con ganas de más, cosa del tiempo en los festivales, pero al menos ya sé que si vienen de gira por salas y de cabeza de cartel, debo acudir a la cita.
Como no son banda de mi devoción, me aparte para no estar en el mogollón, y cometí un error. Desde mi ubicación sonó bastante mal. No de calidad en sí, de volumen, llegaba muy apagado el sonido, cosa que hizo desmerecer mi visión del show. Aparte, yo note a Astbury algo pasado de peso y fuera de forma. Pero como nunca antes le vi, tampoco lo puedo confirmar. Y comento lo del error, porque preguntado a amigos y conocidos que sí estuvieron cerca, me dijeron que The Cult dio un conciertazo y Ian estuvo genial. Quizá otra situación y momento me habrían hecho disfrutar de otra manera el concierto. Poco más puedo decir de ellos.
Bueno, qué difícil. Qué decir. Ozzy, ya no esta para muchos trotes, para que engañarnos. El comienzo me hizo creer que estaría mejor que hace años en Zaragoza, pero el desarrollo del concierto demostró que no, fue un espejismo. Esos si, ha sabido rodearse de una banda de muy buena. Blasko al bajo junto con Tommy Clufetos forman una poderosa base rítmica. Tommy salio ataviado con un look muy peculiar, trenzas, pañuelo atadao a la cabeza y una camiseta muy setentera, emulando al aspecto de Mr. Bill Ward en la época. Gus G es un guitarra que se ha adaptado de forma perfecta, sacando su estilo, haciendo algún guiño a Zakk e interpretando las versiones de Sabbath de manera muy notable. Por no decir del aunque oculto, importante Adam Wakeman, que en los temas de Black Sabbath toco la guitarra rítmica, dando un peso a los temas muy acertado para mi gusto. Es más, un momento que me gustó mucho es que combinándolo con los solos de guitarra y batería y algunas partes instrumentales, tocaron extractos del Rat Salad de Sabbath, genial. Si me preguntaran a dia de hoy que si volvería a ver a Ozzy, la respuesta seria sí, siempre que mi economía lo permita. Pero disfruto por ver al que fue un grande, más que por ver lo que de verdad hace. Puedo sonar muy duro, pero lo cierto es que soy sincero y realista.
Y bueno, no dio más de si la jornada, Rob Zombie lo vi, pero no es lo mío ni de lejos, por lo menos a día de hoy. Y Kyuss Live! Me los perdí, (Karlam me va a matar), me marche antes que tocaran. Lo dicho, cosas de los festivales……………