Argentina en Default: Militando la Reperfilación

Publicado el 29 agosto 2019 por Moebius
¿Se acuerdan del "blindaje" de la Alianza? Ahora, especialistas y medios operan sobre el "reperfilamento": yo reperfilo, tu reperfilas, ellos reperfilan. No es una cuestión semántica, llamalo como quieras, default de la deuda de corto y largo plazo, lo llaman con el eufemismo "reperfilar" la deuda, pero en la práctica los amarillos declararon el tan temido default, compromiso que querían arrastrar a la oposición para socializar el fracaso, siguiendo con esa extraña idea de convencer sin argumentos. El ministro de Hacienda Hernán Lacunza anunció cuatro medidas para "aliviar la carga financiera" en medio de un clima de volatilidad en los mercados. Las medidas están relacionadas con extender plazo de letras, ampliar el plazo de bonos, enviar un proyecto al Congreso y dialogar con el FMI para "reperfilar" los vencimientos de la deuda. Tomaron la deuda en forma ilegal, sin pasar por el Congreso. Hicieron el pacto con el FMI, sin pasar por el Congreso. Ahora con el agua al cuello, lo convocan para convalidar la catástrofe que generaron y salvar a los especuladores. Argentina en default, ese gran cuco del capitalismo, concreción inevitable del saqueo amarillo. Culpable número 1 de la catástrofe y humillación internacional de Argentina: MMLPQTP.
El Neoliberalismo es un Éxito Ideológico, un Fracaso Económico y un Desastre Social. Otra vez!
El acuerdo con el FMI por el cual Macri endeudó al país por 57.000 millones de dólares jamás pasó por el Congreso, ni se sometieron a discusión legislativa las "condicionalidades" que implicaba, y el gobierno aceptó a libro cerrado. Plantean ahora la intervención del Congreso en la renegociación de una deuda en cuya contratación original no intervino, el gobierno de Macri busca comprometer a la oposición con el plan de financiamiento de la fuga, y evitarse el día de mañana responsabilidades penales (como no sometieron las condiciones de la deuda a la discusión legislativa y el gobierno aceptó a libro cerrado, violó el artículo 75 incisos 4) y 7) de la Constitución Nacional, normas que establecen que es atribución del Congreso "Contraer empréstitos sobre el crédito de la Nación" y "Arreglar el pago de la deuda exterior e interior de la Nación"; respectivamente).
El Fondo comprometió el crédito más alto de su historia para que el Gobierno llegase sin corrida bancaria hasta las elecciones. Cumplido el trámite electoral, en primera o segunda vuelta, llegaba el momento del sinceramiento: más devaluación y más ajuste. Si gana el Felino Macri, como quería el Fondo, por las buenas. Si pierde, por las malas.
En estas horas se asiste a una trascendental pelea por la construcción del sentido común. Clarín se pregunta cómo nadie vio venir la crisis argentina. ¿Nadie? lo que ellos llamaron "la campaña del miedo" lo viene diciendo desde antes de las elecciones que dieron como presidente a un gatuno mafioso y endeudador. Ahora, el Gobierno, a través de todo el periodismo adicto, trata de instalar la idea de que, en medio de la debacle económica, lo mejor que le puede pasar a los argentinos es "unirse" para respetar el acuerdo firmado por el Gobierno con el FMI. De esa manera, aseguran, se garantizaría el desembolso de los 5400 millones de dólares prometidos para setiembre y se evitaría, o por lo menos postergaría, otra corrida cambiaria.

Macri se despide declarando el default de la deuda
La economía macrista termina en default. El 28 de agosto de 2019 pasará a ser el día en que el gobierno de Macri reconoció que, después de liderar el más vertiginoso ciclo de endeudamiento de la historia argentina, no puede cumplir con los vencimientos de capital e intereses en las condiciones pactadas. El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, informó que habrá una reestructuración amplia de los vencimientos de corto y largo plazo, incluyendo el préstamo del Fondo Monetario Internacional. O sea, casi toda la deuda pública hoy está en default y sin acuerdo vigente con el FMI .
La megadevaluación macrista arrojó a la economía a un escenario de imposibilidad de pagar la deuda. Es impactante la caída. Macri recibió una economía desendeuda, con muy buenos indicadores de solvencia y sustentabilidad, para entregarla en default. Y lo hizo en apenas dos años. Pudo sobrevivir desde abril del año pasado por el inmenso préstamo del FMI, avalado por los Estados Unidos de Donald Trump. Pero esos dólares se acabaron. El desembolso previsto para mediados de septiembre formará parte de un nuevo pacto con el FMI. No habrá que esperar esos dólares; formarán parte de otro paquete financiero.
El ciclo de endeudamiento macrista ha sido tan desaforado que incluyó la emisión disparatada de un bono a 100 años, colocación de deuda liderada por el entonces ministro de Finanzas, Luis Caputo. Recibió además un crédito stand by récord de 57 mil millones de dólares del FMI. El anuncio de Lacunza busca evitar un default descontrolado. Lo que hizo fue reconocer que impulsa una cesación de pagos ordenada.
Lacunza afirmó que el problema de la deuda es de liquidez, es decir que faltan dólares, y no de solvencia. No es así. No alcanzan los dólares y el macrismo lanzó a la economía a la insolvencia. El indicador que expone esa vulnerabilidad es la relación Deuda/PIB. Lo recibió con la cifra de 37,6 por ciento y a lo largo de estos casi cuatro años lo fue empeorando, hasta superar ahora el ciento por ciento. O sea, el total de la deuda del sector público es equivalente al Producto. Y con un horizonte inmediato de una mayor caída.
Semejante fracaso en la administración de las finanzas públicas no puede disimularse con desvaríos filosóficos y políticos acerca de los resultados de las elecciones, triste papel que tuvo Lacunza antes de declarar que el gobierno de Macri no puede pagar la deuda. La forma de maquillar el default fue presentarlo con la propuesta de extender los vencimientos de la deuda de corto y largo plazo, de legislación local e internacional.
El mensaje de la misión del Fondo liderada por el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Alejandro Werner, cuando dejó trascender que no hay un poder político establecido para negociar, fue que en las actuales condiciones no puede haber otro desembolso del organismo, estimado en unos 5400 millones de dólares. El interrogante acerca de qué iba a hacer el FMI tuvo de ese modo respuesta. Lo que siguió fue la declaración del default.
Alfredo Zaiat
Ahora sí se preocupan por las instituciones que pisotearon a fuerza de decretos inconstitucionales. Ahora sí nos piden ayuda a todos, después de habernos humillado con promesas incumplibles por este camino, de mentirnos en la cara, de demonizar de todas las maneras posibles, de culpar a otros por las faltas propias, de justificar muertes injustificables… Ahora que nos estamos hundiendo porque el agua se mete en el barco luego de que El Gran Equipo chocó el Titanic contra el iceberg, nos piden los botes, los salvavidas y los chalecos inflables.
El fin de la alegría...