En qué momento la humanidad pensó que lo más natural del mundo era extraer la energía necesaria para poner a funcionar todo de una fuente oscura, proveniente de la muerte, de lo estancado, lo sepultado y hasta inaccesible (combustibles fósiles). Cuando lo más sano y positivo era acceder a las fuentes que saltaban a a la vista, esas que provienen de la "luz" (solar) y además fluyen con la naturaleza (eólica, hidráulica o mareomotriz). Incluso esa que reconoció muy atinadamente el destacado científico Nicola Tesla, la energía universal que tiene cuatro características funadamentales: es libre, limpia, gratuita e inagotable.
Lo cierto es que además de "natural" hoy en día es "urgente" debido al daño al medio ambiente que le han ocasionado los llamados combustibles fósiles y derivados del petróleo.
"El reciente informe del IPCC sobre el calentamiento global de 1.5°C activó las alarmas de incendio a nivel global. Este reporte investiga las causas de ese incendio”, dijo la directora ejecutiva adjunta de ONU Medio Ambiente, Joyce Msuya. “La ciencia es clara: los gobiernos deben avanzar más rápido y con mayor urgencia. La buena noticia es que tenemos a nuestro alcance todos los medios para extinguir el incendio”, añadió.
Está claro entonces que una de las formas para extinguir los "incendios" es a través del uso de las energías limpias y renovables. Muchos países avanzan a pasos agigantados en este sentido: en Europa muchos más bien son el ejemplo, China contrariamente a Estados Unidos apuesta por las renovables y más cerquita de acá; Uruguay se acerca a la mínima dependencia de los combustibles fósiles y el carbón para mover su vida y economía.
En este contexto se encuentra Argentina, el segundo país con más territorio en Latinoamérica, megadiverso y bendecido en recursos naturales; pero que depende casi en un 90% de los hidrocarburos para generar energía, incluyendo gas y carbón. La mayor apuesta de hoy día en este sentido es el desarrollo de Vaca Muerta.
Historia y contexto
El daño que hizo la "revolución industrial" en su extensa experimentación a nivel mundial, teniendo como protagonístas principales el carbón, el petroleo y las industrias de "chimenea"; hizo que el mundo reaccionara a los efectos y consecuencias por la década del 70 (el siglo pasado). Aunque tarde, ya la movilización mundial se había activado: los países integrantes del foro "Organización de Naciones Unidas" se reunieron en Estocolmo, (Suecia / 1972) para hablar de los daños ocasionados al Medio Ambiente. Este encuentro fue conocido como "Cumbre de la Tierra".
Para la década de los 80, el agujero en la Capa de Ozono ocupaba los principales titulares de los periódicos, aunque los escepticos también comenzaban a generar matrices de opinión en contra de los estragos causados al medio ambiente.
Lo cierto es que a inicios de los 90 se celebró otra gran Cumbre de la Tierra, en Río, Brasil; con más investigaciones, con más alertas, con más protestas y con más reconocimiento sobre la responsabilidad del ser humano en el daño que se le estaba causando al planeta.
La Conferencia de Río fue el precedente decisivo para que las naciones se pusieran de acuerdo en un posible aporte a solucionar el "daño", el famoso Protocolo de Kioto, que habla ya de la necesidad de reducir los "gases de efecto invernadero", cuya fuente es principalmente el combustible fósil (carbón y petróleo).
Fue así como muchos países avanzaron en la investigación para promover acciones tendentes a la mitigación de lo que se conoce hoy día como "huella de carbono", para sentar las bases de las "buenas prácticas ambientales". Fue entonces cuando las energías limpias o renovables empezaron a ocupar más líneas y tiempo en los medios.
Argentina llega tarde...
De este lado del mundo, en América del Sur, la cosa se dividia entre los "buenos alumnos" que si hacían la tarea, como Brasil, Chile y Uruguay; y los que preferían quedarse en su "zona de comodidad" apostando al "oro negro". Venezuela lideraba este grupo como productor y exportador de petróleo, fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Argentina, país miembro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en la que ha participado con destacados expertos en la materia; tomaba verdaderas acciones pero de manera tímida.
Así lo señaló Rodrigo Herrera Veras, periodista especializado y asesor en temas de energías limpias, en un reportaje del diariojornada.com.ar: "Si comparamos a nuestro país, en cuanto a cantidad de energía eólica o solar instalada, en relación a Chile, Uruguay o Brasil, estamos recién en pañales”.
Lógicamente los pasos iniciales era la educación y capacitación en temas de protección ambiental. Luego vendría la legislación. El Protocolo de Kioto expiró en el 2015, y justamente ese año se promulga la Ley que Fomenta el uso de Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica (Ley 27191). El punto más destacado de esta resolución es que se asume como Política de Estado el fortalecimiento del uso de renovables progresivamente para llegar al 20% de generación del total, en el año 2025.
Herrera aclara en su entrevista que esta ley contempla también que aquellas empresas que consuman un promedio superior a los 300 kw/h, tienen dos alternativas: “Una es comprarle a otro privado. Se va a poder comprar energías entre privados y un caso icónico se presentó hace solo dos semanas cuando la automotriz Toyota, que tiene su planta en Zárate, anunció que le van a comprar esa energía a YPF Luz a través de dos parques eólicos, uno en Chubut y otro en provincia de Buenos Aires. El caso implica que la filial argentina de la automotriz nipona aplicará 100% de energías renovables en su proceso industrial".
Parques solares y eólicos
Cabe destacar que nula existencia de algo representa a nivel cuántico el "campo de las potencialidades" y en términos de mercadeo: un nicho para explotar. Argentina se encuentra en este punto.
El programa RenovAr fue lanzado el 18 de mayo de 2016. Es un plan de incorporación de fuentes renovables en la matriz energética. Se lleva a cabo a través de un proceso de convocatoria abierta para la contratación en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) de energía eléctrica de fuentes renovables.
Inmediatamente se activaron las rondas de negociación y licitación, un total de tres, en las cuales se adjurdicaron 147 proyectos.
Según una nota de la agencia Telam, las 59 iniciativas de la ronda 1 y 1.5 alcanzaron los 2.423,5 MW, demandarán una inversión privada de 4 mil millones de dólares y se crearán 20 mil puestos de trabajo. La Ronda 2 se adjudicó en noviembre de 2017 con un total de 88 proyectos, por 2.043 MW, localizados en 18 provincias. "Desde el punto de vista ambiental, la puesta en marcha de todos los proyectos evitará la emisión de dióxido de carbono equivalente a la de unos 2 millones de autos por año", se lee en el texto.
Otra nota en el Diario El Clarín se refiere al gigante japonés Mitsui, que decidió "ingresar en el rubro de las energías renovables.La compañía asiática entró en un proyecto en marcha: le compró a la francesa Total Eren (en la que participa la petrolera Total) parte de un proyecto de energía eólica en Santa Cruz. Adquirió el 34% de las acciones de la empresa Vientos Los Hércules. El proyecto aportará al sistema 97.2 MW en total, mediante 27 aerogeneradores de 3,6 MW cada uno".
De la solar se sabe que en el mes de septiembre se inauguraron los dos primeros parques solares en el país, en la provincia de San Luis. Se trata del Caldenes del Oeste y La Cumbre. El primero está ubicado cerca de la capital puntana y tiene una potencia de 24,75 megawatts. Podrá abastecer a 17 mil hogares. El segundo, tiene 22 megawatts de potencia y eso le permitirá abastecer a 13.575 casas. Los dos parques se crearon en el marco del programa RenovAr, del Gobierno Nacional, que promueve la producción de energías renovables. Ambos empezaron a vender energía al Sistema Interconectado Nacional.
Según otra nota de Claves 21, portal de noticias ambientales, estos no son los únicos proyectos del mencionado programa. "Actualmente hay 197 adjudicados en las tres rondas licitatorias, en 21 provincias, por un total de 5941 megawatts de potencia. De todos estos, 61 corresponden a la tecnología solar fotovoltaica. Esta fuente es la segunda más elegida, luego de la eólica, en la que se inscriben 63 proyectos".Ambiente y ecología