A lo largo de la década del ’80 Maradona deslumbró al mundo con el balón en sus pies. Por el nivel que el 10 desplegaba en cancha, mucha gente decidió rendirle un pequeño homenaje bautizando a sus niños con el nombre del astro de Villa Fiorito. Y fue el caso de Diego Armando Herner, elegido por MuyFútbol como el protagonista de esta nueva edición de Argentinos Exiliados.
Herner lleva su vida en las Islas Canarias (Vía UDLaspalmas.net).
A pesar de ser tocayo de uno de los mejores jugadores de la historia, Herner no nació con el mismo talento y siempre estuvo lejos de mostrarse creativo y sofisticado. El entrerriano encontró su lugar en el mundo en la última línea del campo de juego, donde se caracterizó por ser fuerte en la marca pero con rendimientos intermitentes.
Con su cabeza permitió que Gimnasia y Esgrima La Plata, club donde inició su carrera profesional, festeje en reiteradas ocasiones. De la mano de Carlos Timoteo Griguol, el marcador hizo su aparición oficial el 19 de agosto de 2001, cuando el Lobo inauguró el Apertura de ese año al derrotar a Unión por 2-1. Aquella jornada en la provincia de Santa Fe integró la zaga central junto a Leandro Cufré.
En el cuadro platense vivió los momentos más felices de la institución en los últimos tiempos. Participó de los planteles subcampeones del Clausura 2002 y Apertura 2005, disputó las Copas Libertadores 2003 y 2007, y la Sudamericana 2006. Justamente, en los octavos de final de esta última competición marcó, ante el Fluminense brasileño, su único grito en el plano internacional.
Con un saldo de 116 partidos jugados y seis goles, Herner abandonó el Bosque a mediados de 2007 para emigrar a Banfield, club en el que permaneció sólo una temporada ya que inmediatamente pasó a Huracán. El Globo, que buscaba acomodarse en la primera división tras su reciente ascenso, contó con la presencia del oriundo de Gualeguaychú únicamente en el Apertura 2008.
Herner pasó por Huracán en 2008.
Un breve paso por Cerro Porteño, de Paraguay, en la campaña 2009-10 significó la primera experiencia de Herner del otro lado de la frontera. A su regreso, se dirigió hacia la vereda opuesta de Parque Patricios y arribó a San Lorenzo; sin embargo, su estadía en el Bajo Flores no resultó satisfactoria para nada. Con la camiseta azulgrana sobre su piel, el zaguero solicitado por Ramón Díaz no evidenció una buena performance salvó en su debut como titular (derrota contra Colón 2-0) y en el clásico frente a Huracán.
El mundo de San Lorenzo se olvidó rápidamente de Herner, quien pudo haber sido traspasado a Rosario Central pero que hoy viste la camiseta de la humilde Unión Deportiva Las Palmas. “Haber jugado en un equipo tan importante de Argentina fue un paso determinante. Ahora estoy en un grande de España”, afirmó cuando recaló en el club que milita en la segunda categoría del país ibérico.
Durante su estadía en San Lorenzo, festejando un gol.
Olvidado en las Islas Canarias y alejado de la prensa deportiva argentina, Diego Armando Herner lucha por volver a recuperar su mejor nivel. Y sabe que esa es el camino para ayudar al equipo comandado técnicamente por Sergio Lobera a recuperar su lugar en la máxima divisional.
Ediciones anteriores de Argentinos Exiliados:
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