Israilevich jugando para Maccabi Tel Aviv
Cuando comenzó a dar sus primeros pasos, su apellido representaba un indicio de que, tarde o temprano, llegaría al lejano Israel. En este rincón del mundo sufrió la pelea por permanecer en la máxima categoría, pero una vez en Tierra Santa logró afianzarse y forjar un nombre propio en el ambiebte. Guillermo Israilevich defiende los colores del Maccabi Tel Aviv, donde comparte vestuario junto a Roberto Colautti, y MuyFútbol lo ha elegido como el Exiliado de la semana.
En Argentina, el mediocampista vistió la camiseta de Unión de Santa Fe. A pesar de integrar el plantel profesional desde 1999, su aparición en la máxima categoría se dio el 10 de febrero de 2001, en el marco de la primera fecha del Clausura de ese año. Aquel día, el equipo dirigido técnicamente por Nery Pumpido derrotó a Chacarita por 3-0, en el Estadio 15 de Abril. En dicho certamen, su actuación más destacada fue ante el modesto Los Andes, escuadra a la que le convirtió dos goles en la anteúltima jornada.
Desde su debut logró aferrarse a la titularidad: disputó un total de 51 encuentros y marcó cinco goles. A pesar de la estadística personal, antes de emigrar al Viejo Continente debió ayudar a su cuadro a revalidar la categoría ante Gimnasia y Esgrima de Concepción del Uruguay, por una de las series de Promoción de la temporada 2001/2002. Justamente, se erigió en el encargado de sellar el pleito a favor del conjunto santafecino al señalar el último festejo del duelo de vuelta, que finalizó con un una goleada a favor por 3-0.
La victoria de Unión en el partido de vuelta de la Promoción ’02
Una vez consumada la salvación, su próximo destino sería Maccabi Haifa, una de las instituciones más representativas de Israel. Allí, integró las plantillas que participaron de UEFA Champions League y Copa UEFA (Hoy, Europa League). Más allá de eso, por su poca continuidad y estilo de juego fue cedido a préstamo a Hapoel Nazareth Illit y luego a Hapoel Kfar Saba, que finalmente se convertiría en dueño de su ficha.
Al principio fue muy duro. Me recibieron muy bien, pero, al no manejar el idioma y ser todo tan diferente, se me complicó bastante. Vivía solo adentro del hotel porque no podía hablar con nadie. Sólo me veía con los demás cuando bajaba a comer; estaba bastante deprimido en un principio, a tal punto que llegué a pensar en la vuelta cuando recién habían pasado seis meses”
El Corto tuvo la oportunidad de jugar para la selección de Israel en octubre de 2006, con el fin de reemplazar al lesionado Michael Zandberg para enfrentar a Rusia, por las eliminatorias de la Eurocopa 2008. Empero, no pudo participar puesto que FIFA entendió que ya había vestido la casaca argentina en categorías juveniles: así no existía la chance de jugar en otro representativo nacional.
Marcado por José Pekerman, se destacó por ser un futbolista con buen traslado del balón. Por otra parte, las ilusiones de jugar para Argentina estuvieron latentes aunque siempre supo que eso significaba una quimera. “Estoy jugando en un fútbol que no se mira tanto y del sub 17 en el que yo jugaba sólo llegaron pocos jugadores”, explicó hace años.
En 2008 decidió continuar su carrera en el reconocido Maccabi Tel Aviv, donde un año después obtuvo la Copa Toto. A fines de 2011 algunos medios especularon con su posible regreso a Unión, aunque nunca se oficializó ninguna oferta. En tanto, Guillermo Israilevich continúa su camino en un sitio signado por las guerras y la historia milenaria.
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