"Argo documenta la operación encubierta de vida o muerte para rescatar a seis estadounidenses, cuyo detrás de cámaras reveló la realidad de la crisis de toma de rehenes en Irán, lo cual fue desconocido por el público durante décadas. El 4 de noviembre de 1979, al momento en que la revolución iraní alcanza su punto límite, militantes invaden la embajada de los Estados Unidos en Tehrán tomando a 52 estadounidenses de rehenes. Pero, en medio del caos, seis estadounidenses logran escaparse y se refugian en la casa de un embajador canadiense. Concientes de que era cuestión de tiempo para que los descubrieran y probablemente los mataran, a un especialista en exfiltración de la CIA, llamado Tony Mendez, se le ocurre un arriesgado plan para sacarlos a salvo del país. Un plan tan increíble que solo podría resultar en las películas."
Uno de los factores claves de que Argo funcione como una máquina bien aceitada es por como sus ingredientes encajan todos progresivamente en la trama. Funciona porque lo intrínsecamente desquiciado de la solución para rescatar a los americanos trae aparejado un humor muy bien posicionado sin crear bromas inapropiadas ni irrespetuosas, ya que sus personajes no son meros alivios cómicos -escenas en donde destacan con brillo propio la pareja de Alan Arkin y John Goodman, ambos en su salsa-. El guión del ingresante Chris Rossio puede mezclar con pericia esas transiciones entre el desparpajo de crear una película falsa en la Meca del Cine y por el otro, crear un profundo drama con la crisis en el Oriente y los refugiados americanos.
No importa si uno no sabe nada de esta historia de antemano, Argo te lleva en un viaje educativo de principio a fin, y ya uno sepa o no el desenlace de esta historia, Affleck posee las herramientas suficientes como para dudar hasta el último instante sobre si todo este plan rimbombante tendrá éxito o no. La tensión acumulada durante todo el film tiene la capacidad de envolverlo a uno, y ayuda bastante el hecho de una recreación detallada hasta el más mínimo detalle que ayuda a verse inmerso en la época de los hechos, desde un arruinado cartel de Hollywood hasta las noticias de la revolución, el diseño de vestuario, los peinados, todo está muy bien cuidado y sigue sumando puntos a una ya brutal historia.
Desde la brillante escena al comienzo hasta los últimos cuadros, Affleck y compañía ofrecen una inteligente y escalofriantemente real historia de heroísmo, donde estos son personas inesperadas y comunes, con fallas pero también con talentos ocultos, y por ello cargan un dejo muy potente en sus conflictos: los hace humanos, y relacionables a cada espectador por igual. Gracias a una de las voces más cautivadoras del cine en estos momentos, Argo es la perfecta combinación entre narrativa, inteligencia y suspenso.
Calificación: A