Fue coreografiado este ballet por Marius Petipa en 1877, con música de Leon Minkus.; es una de las primeras obras del gran coreógrafo ruso de origen francés. Ballet de inspiración orientalista, su acción se desarrolla en la India, y trata de los amores de Nikiya, una bayadera sacerdotisa, es decir, dedicada a la adoración de los dioses. Solor es un guerrero prometido a la princesa Gamsatti desde la infancia, pero que ama en realidad a Nikiya. Cuando Gamsatti se entera de estos amores, jura venganza y causa la muerte de la joven NIkiya enviándole un cesto de flores en cuyo interior hay una serpiente venenosa. Nikiya lo cree un presente de Solor y muere por la mordedura de la serpiente, invocando a los dioses y recordando su inmenso amor por Solor. Éste, en su desconsuelo, aunque prometido con la princesa, tiene un sueño después de fumar opio en el que ve a Nikiya convertida en una sombra (aquí es donde aparece el célebre pasaje “El reino de las sombras”, que da esplendor a este ballet de inspiración romántica). Tras su sueño, Solor va a casarse con Gamsatti en el templo, pero allí el fantasma de Nikiya se le aparece y le recuerda su juramento de amor eterno sobre el fuego sagrado. Obligado por el sacerdote, Solor accede a casarse con la princesa, pero en ese momento el templo es destruido por los dioses. En la “Apoteosis”, los espíritus de Nikiya y Solor se unen en la cima del Himalaya.