Yo doy vida a mi cuaderno y eres tu cada palabra que me inspira
que da vida a mi sonrisa casi muerta
casi enfermo aquel momento que sentí que te perdía
pero confianza se apiadó y abrió la puerta.
Déjame entrar a lo profundo de tu ser
quiero saber en que rincón de tu cuerpo me guardas
háblame en voz baja, ciérrame los ojos
y olvidándonos de todo dime que me amas.
La primera vez que te observe note tu gracia
esa sonrisa que sacia a este hueco deprimente
el momento inerte, el ambiente, dos personas
cuatro horas, nuestra historia que hoy me hace mas fuerte.
Este cuerpo dependiente del calor de tus caricias
de tus abrazos y besos busca el aire de tu aliento
preso de los versos que te escribo y dedico
al deleite de tu oído siendo tu poeta eterno.
Yo que siempre me creí tan fuerte
orgulloso y desconfiado cuando caminaba solo
no esperaba nada, me forje mi guía
pretendiente de mi ruta pero me perdí en tus ojos.
Y ahora todo a cambiado, tu conoces mi mirada
cada palabra callada que resbala en mi pestaña
la mitad de una frase sin terminar
terminada por tu boca, lo que yo buscaba.
Eres el ángel que me acompaña cuando duermo,
camino y respiro, me dirás que vamos bien
despiertas sentidos y yo endulzare tus oídos
con sentimientos que encontré por cada luna roja de tu piel.
Quien mejor que tu que se merece mis horas
te esperare como un idiota bajo olas de ansiedad
por mil años o mas, cuido de tu sombra
todas esas cosas, los detalles que me enseñaron a amar.
Aunque no lo creas eres dueña de mis lagrimas
que caen en estas paginas salidas del recuerdo
solo tu te las mereces y eres la única que puede
hacer que esto perdure o cese en lo eterno.