ARIAS FAVORITAS - "Vedi quanto adoro ancora ingrato" de Schubert

Publicado el 14 febrero 2014 por Maac @Elblogdemaac
No es frecuente encontrar canciones de Schubert compuestas sobre textos en italiano, pero sí que las hay. Entre ellas encontramos un aria compuesta sobre un texto de Pietro Metastasio escrita para la ópera Didone Abandonata, "Vedi quanto adoro ancora ingrato".
¡Mira cuanto te amo todavía, ingrato! Con una sola mirada tuya me quitas toda defensa y me desarmas ¿Serías capaz de traicionarme? ¿Y después dejarme? ¡Ah! no me dejes, no, hermoso ídolo mío: ¿De quién me fiaré si tu me engañas? Sin vida quedaría si te dijese adiós; porque vivir no podría entre tanto sufrimiento.
Por Cecilia Bartoli con András Schiff al piano:

Vedi quanto adoro ancora ingrato.
Con un tuo squardo solo
Mi togli ogni difesa, e mi disarmi.
Ed hai cor di tradirmi? E puoi lasciarmi?
Ah! non lasciarmi, no, bell' idol mio
Di chi mi fiderò se tu m'inganni?
Di vita mancherei nel dirti addio;
Che viver non potrei fra tanti affanni.
De este texto existen varias versiones, tanto correspondientes a arias compuestas como parte integrante de la ópera, como destinadas a ser interpretadas independientemente. No deja de ser curioso la forma en que cada compositor se enfrenta al texto, cada uno hace hincapié en un matiz distinto, Piccini y Mozart van bastante a la par, aunque éste más expresivo, Schubert, que nació seis años después de la muerte de Mozart, se despega totalmente y se adentra en el más puro Romanticismo musical, el cambio es radical y no sólo por el acompañamiento del piano; sin embargo, la aceleración final ya estaba presente en la parte central de la versión de Piccini (4'57").
Niccolo Piccini (1728-1800) la utilizó dentro de la ópera, la escuchamos cantada por Roberta Invernizzi con La Cappella della Pieta de' Turchini dirgidos por Antonio Florio:

W.A. Mozart (1756-1791) utilizó el texto en una de sus arias de concierto:

Si me dan a elegir, sin dudarlo, me quedo con la de Schubert (1797-1828), a mi modo de ver es el que mejor transmite la desesperación de la protagonista; con su agitación, convierte el lamento en auténtica angustia: