Aritmética y geometría urbanas en La Plata

Por Angelrequena

La estructura urbana de la mayoría de las grandes ciudades es el resultado del ensamblaje desorganizado de distintos momentos históricos. Un pequeño poblado acosado necesita murallas que tienden a darle forma circular: la circunferencia es el perímetro que alberga mayor superficie. La ciudad extramuros crecerá según los caminos, la orografía o las fuentes.

En cambio, las ciudades de diseño ex novo tienen unidad y geometría planificada. La capital de la Provincia de Buenos Aires es una de ellas. Tanto el promotor como el  urbanista de La Plata eran masones, hijos de su siglo y de la ilustración, del higienismo y de la revolución industrial, de la utopía posible: la primera piedra se coloca en 1882.

La profesora Ana Arias nos ha proporcionado amablemente las fotografías y amplia información sobre una ciudad tan matemáticamente singular. Hacemos un resumen de su generosa aportación. Los posibles errores son nuestros.

Las manzanas de La Plata son cuadradas. El diseño es de planta cuadriculada, sólo alterada por las diagonales, estratégicamente ubicadas para lograr mayor fluidez en el tránsito y lograr un equilibrio medioambiental. Las cuadras se agrupan en cuadrados de 6×6 separados por las avenidas más anchas y estos a su vez en otros cuadrados mayores también de 6×6. El 6 es el primer número perfecto. La zona de servicios del nordeste al no ser residencial se desvía solo lo justo del modelo. Un eje central privilegiado estrecha sus cuadras y destaca la parte emblemática de la ciudad.  Todas las calles y avenidas están numeradas. De la 1 a la 31 por un lado y de la 32 a la 72 por el otro, y las diagonales parten del 73.

Cada bloque residencial se numera por cuadras, a razón de 50 en cada una (100, en Buenos Aires). Los sistemas de localización electrónicos facilitan hoy localizar cualquier número pero en su momento era preciso un algoritmo como el que facilitaba el Ente de Turismo: tómese el número del portal, quítesele las dos últimas cifras y multiplíquese por 2, añadir el número de la primera avenida del lado correspondiente. Se utiliza la sencilla regla de cálculo mental: dividir entre 50 es lo mismo que dividir entre 100 y duplicar. Como dividir por la centena elimina los decimales, el resultado da dos cuadras posibles. Dejando el primer decimal ajustamos la cuadra pero complicamos la regla.

Otra curiosidad argentina son los portales de número mixto: si una cuadra supera los 50 portales se recurre a las fracciones. El ½ aparece por doquier como muestran las imágenes.

Los lados de los múltiples cuadrados no están orientados según los meridianos y paralelos, parece que la ciudad se diseña perpendicular y paralela a las orillas del Río de la Plata. Las diagonales si se ajustan más a los ejes círculos geográficos de la Tierra pero no exactamente. La bandera de la ciudad refleja más la posición sobre un mapa orientado según puntos cardinales.

Gracias, Ana, por tus deliciosas referencias.