Arizona: atentado terrorista tiene cabida en esa “la sociedad libre”

Publicado el 09 enero 2011 por Norelys @norelysmorales
Norelys Morales Aguilera (Cubahora).-Barack Obama lo dijo: “Todavía no tenemos todas las respuestas. Lo que sí sabemos es que un acto tan absurdo y terrible de esta violencia no tiene cabida en una sociedad libre. Pido a todos los estadounidenses que se unan a mí y a Michelle en mantener a las víctimas de esta tragedia y a sus familias en nuestras oraciones.”
El nuevo vocero de la Casa Blanca, John Boehner, lo confirmó: "Ese tipo de actos de violencia no tienen cabida en nuestra sociedad".
La “sociedad libre” que define Obama cabalga en la violencia y a sus medios corporativos no se les ocurre asociar el atentado con el terrorismo, tal vez porque el término lo reservan para otros: Irak, Afganistán, Irán, Europa y un largo etcétera. O, quizás, porque nadie se pone de acuerdo en la definición, aunque se acepta como el empleo de un acto o una amenaza de violencia contra individuos o grupos para cambiar el resultado de algún proceso político.”
Las palabras más repetidas para el suceso en Estados Unidos son “tiroteo” y “atentado”. El FBI tiene dos presuntos autores y varios sospechosos del ataque en una tienda, cuando un hombre de 22 años disparó a la cabeza de la legisladora y abrió fuego contra las personas que asistían a un mitin político en Tucson, Arizona donde 18 personas fueron alcanzadas por las balas, y seis murieron, entre ellas, una niña de 9 años y el juez federal John Roll.
Las versiones noticiosas asumen que el atentado, sin el calificativo de terrorista, tuvo un móvil político alimentado por la violencia exacerbada por la derecha de Estados Unidos. El padre de la congresista, Spencer Giffords, respondió ayer a la pregunta de si su hija tenía enemigos con la afirmación: "El Tea Party al completo".
El nombre de Giffords aparecía en el sitio web de Sarah Palin, SarahPAC.com, como uno de los 20 objetivos a desbancar en los pasados comicios. "¡Recuperemos los 20, juntos!", decía un anuncio de la líder ultraconservadora que acompañaba con una iconografía y mirillas de escopeta sobre un mapa del país, con el texto: "Hemos diagnosticado el problema, ayúdanos a prescribir la solución". El anuncio fue retirado cuatro horas después del crimen.
El blanco principal fue la congresista, que ya había sufrido otras agresiones. En marzo pasado, su oficina en Tucson fue objeto de un asalto, antes de que la Cámara votara la reforma sanitaria impulsada por el presidente Barack Obama y que ha apoyado fehacientemente la congresista demócrata. Anteriormente, en un acto en 2009, uno de los asistentes fue expulsado por la Policía después de que se le cayera una pistola.
El juez federal asesinado el sábado en Tucson (Arizona), John M. Roll, fue amenazado de muerte en 2009 tras dictaminar que una demanda 32 millones dólares (24,8 millones de euros) presentada por varios inmigrantes ilegales en contra de un ranchero de Arizona podía seguir el trámite judicial, según Europa Press.
Durante una tarde, Roll llegó a recibir más de 200 llamadas telefónicas en las que las personas al otro lado de la línea amenazaron al juez y su familia.
La sociedad norteamericana se ha conmocionado y abundan las declaraciones de políticos, que abruman buscando los terroristas fuera de Estados Unidos, que existen, pero ellos tienen una dosis muy alta en aumento del terrorismo a escala planetaria.
Ya hay análisis que indican un paralelo con el atentado terrorista de Oklahoma el 19 de abril de 1995, donde murieron 168 personas y se perfilaba un gran ataque republicano, al igual que hoy tiene la administración Obama. El debate está empezando.