Arkham

Publicado el 25 febrero 2013 por Deusexmachina @DeusMachinaEx

Batman

Batman siempre fue una de las máximas referencias del mundo del cómic, y cuando Tim Burton decidió llevarlo a la gran pantalla su penetración en el mundo en el que vivimos fue total. Un grandísimo Joker interpretado por Jack Nicholson nos deslumbró con la mezcla visual de ver al héroe enmascarado luchando contra un psicópata perturbado y perturbador. Ya recorridas unas cuantas películas, la inclusión de un Robin que rápidamente se convirtió en icono homosexual o la aparición de Arnold Schwarzenegger como Hombre Hielo terminaron de finiquitar un ciclo de películas que había derivado del mundo mágico de Tim Burton al más puro estilo comercial. Años después, en la ola de adaptaciones de cómics a la gran pantalla, alguien decidió reeditar estas películas, creando primero Batman Begins y luego su segunda parte El Caballero Oscuro, que logró arrasar en las taquillas y convencer a los críticos de que no todas las adaptaciones de cómics eran infumables. Estas nuevas películas se alejaban tanto del tono místico y surrealista de Tim Burton como del aspecto puramente comercial de sus últimas épocas, apostando por un estilo más sobrio y moderno.

La película fue un éxito y poco después llegaría la saga de los Batman de Rocksteady, que se uniría al ambiente general de excelente aceptación para lograr, además, su propio hueco, alejándose de la imagen de esos videojuegos creados simplemente para aprovechar el tirón. Empecemos.

Batman: Arkham Asylum

Tras una introducción en la que el Joker se deja apresar por Batman, entramos de lleno al asilo Arkham, manicomio creado con la concreta tarea de almacenar y lidiar con lo peor de la ciudad de Gotham. Almacén de gentuza, asesinos, violadores, y por supuesto, los enemigos que Batman ha ido encerrando.

El juego presenta una muy interesante mezcla de estilos. Contiene acción, combates, resolución de puzzles, y hasta un pelín de plataformas. Iremos avanzando y conociendo la isla en la que está instalado el manicomio de Arkham, moviéndonos entre distintos géneros, a menudo mezclándonos, siempre yendo un paso por detrás del Joker. Ahora bien, una de las claves del juego es que no solo nos enfrentaremos al Joker, sino que tendremos que ir sorteando los obstáculos de otros rivales de Batman que, por fin libres y con ánimo de revancha, irán complicado la historia del murciélago. Uno de los más interesantes son los distintos acertijos de Enigma. Son unos 250, y hasta muy avanzado el juego no podremos resolverlos todos. Esto es opcional, podéis pasaros el juego sin resolverlos, pero aparte de añadir un poquito de especia al condimento supone un placer añadido el luchar contra esa pedante voz que siempre nos habla desde la lejanía.  Querremos intentar resolver todos los acertijos para que Enigma compruebe, finalmente, que no es tan inteligente como se cree.

Los acertijos de Enigma serán divertidos de resolver, permitiéndonos conocer también mejor la historia de los reclusos de Arkham.

Una de las particularidades del juego es que nos moveremos en espacios cerrados en los edificios, pero también en el propio espacio abierto de la isla de Arkham, con lo cual gozaremos tanto del entorno de los sitios cerrados y opresivos como de engancharnos con los bat-garfios a las azoteas de los inmuebles. La mecánica del juego nos hará volver a algunos sitios que hayamos visitado con anterioridad, con lo cual no debemos agobiarnos si no podemos resolver algunos acertijos de Enigma al comienzo de la partida, ya que algunos serán inabordables al requerir ciertos instrumentos que Batman, en ese momento de la partida, aún no posee, siendo necesario volver cuando ya los poseamos, aunque ya digo, en su suma mayoría, con la mecánica del juego, no será un regreso forzado, ya que deberemos obligatoriamente pasar por esa zona de nuevo cuando la historia así lo requiera. Os recomiendo perseguir todos los acertijos, simplemente por el placer de ver hasta dónde llegará un enfado que irá creciendo cada vez más en nuestro mortal enemigo según vayamos superando los acertijos, que muy mayoritariamente son fácilmente resolubles, exceptuando quizá unos dos o tres que a mí me costó ver y que nos harán pensar un poquito.

Otro de los enemigos mortales, culminando la mortal y más importante triada de rivales del juego, tras el Joker y Enigma, es el Espantapájaros. Con su gas del miedo infectará a Batman y nos hará sumergirnos en una zona más “plataformas”, mutando el escenario en el que estemos por uno en el que se mezclan nuestros peores miedos con la realidad. Hasta tres apariciones hace el Espantapájaros, y dichas apariciones son muy, muy, muy espectaculares y conseguidas, deformando el escenario con un toque surrealista impecable que de hecho acabaremos echando de menos después debido a su escasa frecuencia.

Los encuentros con el Espantapájaros serán espectaculares, y tal es el poder de su embrujo que tardaremos en saber que hemos caído en su trampa.

Hay otros enemigos con los que lucharemos llegado el momento, como son por ejemplo Zsasz, experto acuchillador, Hiedra Venenosa, que nos complicará la vida con su defensa a ultranza de las plantas, y Cocodrilo Asesino, cuyo gran tamaño y peligrosidad nos evocará, por ejemplo, a los Big Daddies de Bioshock cuando debamos acercarnos a su opresiva cueva subterránea, uno de los momentos que más he disfrutado jugando.

Otra de las enriquecedoras experiencias del juego será una especie de cintas de audio que iremos encontrando por todo el mapa, en las que habrá grabadas entrevistas con los pacientes del asilo Arkham, es decir, con los villanos encerrados, así como ciertas biografías de personajes que iremos destapando al descubrir los acertijos de Enigma. Ello no sólo favorece el que disfrutemos aún más la presencia y conversaciones de algunos de los villanos contra los que lucharemos, como el Espantapájaros, Enigma, Harley Queen o el Joker, sino que conoceremos a otros rivales de Batman menos conocidos (El Hombre del Calendario) o veremos por ejemplo trazas de otros importantes rivales de Batman cuya presencia en este juego no será más que nominal, como Señor Frío o Dos Caras, creando la atmosférica sensación de tener tan cerca datos vivos de personajes importantes para Batman cuya presencia, como digo, no veremos aquí. Así por ejemplo veremos la prisión de hielo del Señor Frío, sabremos que ha escapado, pero no lo veremos en todo el juego, creando solo en nuestra imaginación la secuencia visual de cómo habrá sido su escapada y qué planes estará tramando contra nuestro héroe.

Las poderosas herramientas del murciélago nos irán siendo muy útiles, tanto para llegar a zonas escarpadas como para el propio combate en sí, aportando variedad, ya que muchas veces podremos afrontar algunas situaciones con sigilo, o a lo bravo, según cómo nos pille el estado de ánimo.

El juego en sí, a pesar de los acertijos de Enigma, es bastante corto, pero intenso. En pocos días de juego intensivo puede pasarse el juego, aunque llevará un poco más encontrar todos los acertijos de Enigma o pasarse los Desafíos que iremos desbloqueando.

Tiene una buena música ambiental, que contribuye enormemente a crear ese ambiente de “estoy en una isla rodeado de chalados”, y el juego, con todos los elementos que he contado, se convierte en una excelente representación del mundo Batman.

Sí puedo achacarle algunos detalles, como son por ejemplo la corta duración del juego, aunque ya sería debatible, puesto que tampoco me hubiera gustado que se alargara demasiado más, o por ejemplo el combate, bastante limitado y en el que si te sientes perezoso y no quieres usar combos especiales, puedes sobrevivir bastante bien a la mayoría pulsando el botón de golpear y el de contraatacar. Otro detalle es el final, que para mí gusto personal no es adecuado del todo, ya que después de todo lo ocurrido me esperaba algo más.

Y quizá hay un abuso del “Sistema Detective”, sistema que podremos usar en cualquier momento para ver no sólo posibles pistas o conexiones sino también enemigos a través de las paredes, dotándonos de una increíble superioridad estratégica y provocando que la dificultad del juego, obviamente, se vea muy reducida. No obstante son pequeños detalles, y debo decir que he disfrutado mucho el juego. Tiene una fantástica ambientación, me he divertido bastante resolviendo los acertijos de Enigma, y me han encantado las breves escenas del Espantapájaros. Si os gusta Batman debéis jugarlo sí o sí, y si no os gusta, yo le daría una oportunidad, porque es difícil encontrar juegos con esa curiosa mezcla de acción, combate, resolución de puzzles y plataformas.

Batman: Arkham City

¿Puede un estupendo juego como Batman: Arkham Asylum superarse? Parte de la gran jugabilidad de la primera entrega de los de Rocksteady se basó en la perenne sensación de estar “atrapados” en una isla rodeado de pirados. Luego, ¿puede funcionar la idea de extender el escenario y hacer que Batman se desplace a lo largo y ancho de, prácticamente, una ciudad?

Rocksteady logra crear una ciudad viva, dividida en zonas repartidas entre los reclusos y adornadas según el gusto de cada uno. Cuando Batman vuela y planea entre los edificios, la libertad es total.

Puede. Y muy bien. Tan bien que hasta ha mejorado la anterior parte, que ya era difícil. El Joker vuelve a las andadas, y comienza a tejer sus tramas y subtramas (que repetida y decepcionantemente consistirán en, cálmate corazón, intentar pillar a Batman por sorpresa y por la espalda. Sin duda lo que menos me ha gustado del juego) mientras vamos conociendo todo lo que tiene que ofrecer la ciudad. Ajá, ahora la ciudad la gobierna un doctor, con la aquiescencia del alcalde de Gotham. Ajá, se quiere preocupar por la reinserción de los presos. CLARO. Dejemos la historia, que no me ha gustado demasiado. Tenemos más y mejor. Con Batman podremos hacer más movimientos, más piruetas, aunque el sistema será muy parecido al asilo Arkham, repitiéndose muchas mecánicas. No nos sorprenderá el combate, que vuelve a ser bastante básico si no queremos complicarnos la vida.

El combate es ágil y vistoso, pero solo en los más difíciles requeriremos usar todo nuestro ingenio.

Echaremos también de menos las secuencias del Espantapájaros, pero la verdad es que los enemigos secundarios siguen ofreciendo un interesantísimo complemento a la historia principal. Podemos hacer las misiones secundarias, o no. Pero hacerlas enriquecerá mucho nuestro juego, pues las misiones serán bastante distintas entre sí, como la revisión de trayectoria de balas de los asesinatos de Deadshot, la ayuda que ofreceremos al Hombre Hielo a la hora de recuperar a su mujer congelada o, sobre todo, los enigmas de Riddler (en el City no lo traducen) que sembrarán toda la ciudad, aturdiéndonos al comienzo con tanta interrogación y tanto verde. Muchísimos acertijos y trofeos hay en la ciudad, bastante más difíciles de conseguir, en una experiencia que premia la tenacidad a la hora de buscar, nuevamente y como en el asilo Arkham, capturar de nuevo al pedante enemigo que se sostiene en pie únicamente con su privilegiada inteligencia y con una interrogación como escudo y bastón.

Volveremos a tener esos audios y esas historias que irán rellenando la sensación de que estamos en una ciudad viva, en la que cada villano se ha autoasignado una sección, modificándola a su antojo y preparándola contra, no solo Batman, sino contra los demás. Igualmente veremos enemigos nuevos, o de los que sabremos poco o nada, como Dos Caras o Hiedra Venenosa (de quienes solo sabremos más mediante DLC) o el Cocodrilo Asesino, de quien no sabremos nada en esta ocasión, alimentando de nuevo la sensación antes citada de que se crea una atmósfera de la cual puede salir un enemigo de entre la penumbra para castigarnos con odio, o sencillamente no aparecer esperando una nueva ocasión en la que vengarse del héroe disfrazado de murciélago.

Pese a lo se murmuren los reclusos del City, no veremos a Cocodrilo Asesino en la segunda parte. Bastante tuvimos con la primera.

Tiranía de los DLC´s. Al principio de la historia veremos a Catwoman peleándose contra Dos Caras. ¿Quieres ver cómo acaba? Pues paga.

Ya tardaba en salir El Pingüino.

Y ciertamente el anuncio de que una nueva entrega de Batman saldrá en 2013, y encima sin los estudios Rocksteady detrás, incita al desánimo, primero porque estos dos juegos han sido llevados muy bien, y segundo porque si el desafío de llevar el terreno de una isla aislada a toda una ciudad era difícil, el paso siguiente inspira temor, sea porque se acuda a una temida precuela (siguiendo la moda de la sobreexplotación de franquicias) o bien intentando que los villanos estén repartidos en ciudades del mundo, estando el juego dividido en secciones o misiones, con el riesgo que ello conlleva.

Bastante bien el Arkham Asylum, mejor incluso el City, que incluso ha sido añadido a listas de mejores juegos, como su sorprendente inclusión en la Lista de Más Grandes Juegos de la Historia según la revista TIME. Son buenos juegos para entretener, pues su mezcla de estilos da para divertirse bastante, y si Batman fue siempre tu superhéroe favorito, como es mi caso, disfrutarás mucho ambos, deseando, pese al riesgo, que la tercera parte sea desarrollada para saber más de esos enemigos que parecen nunca irse del todo.

La entrada Arkham es 100% producto Deus Ex Machina.