Armando Fumagalli: Josemaría Escrivá vence los dragones del odio

Por Noblejas


Armando Fumagalli, colega y amigo de aventuras académicas y profesionales, es profesor ordinario de la Universidad de Milán, director del Master en escritura en producción para cine y tv, autor de numerosos libros sobre narrativa cinematográfica y editor y coautor de las sucesivas e inapreciables ediciones anuales de críticas cinematográficas "Scegliere un film".

Recientemente ha publicado en Italia una brillante crítica del film "Encontrarás dragones". Esta es la versión en español:

Acaba estrenarse hace pocas semanas en España, con gran éxito de público (aproximadamente un millón de euros de taquilla en el primer fin de semana), la nueva película de Roland Joffe, el famoso director de La Misión, Los gritos del silencio y la Ciudad de la Alegría, que de nuevo nos cuenta un momento fuerte y discutido de nuestra historia: en esta ocasión se trata de la guerra civil española.
There Be Dragons es el título original de la película, Encontrarás Dragones en español. Es una película que hace justicia a los miles de sacerdotes de aquella época, pero también a los de hoy, que gastan con alegría sus vidas al servicio de las almas y de la sociedad. Curioso destino para un director que se declara agnóstico, que se ha divorciado más de una vez, pero que no parece capaz de resistirse a los encantos de argumentos marcadamente espirituales. Hablamos de espiritualidad, porque el co – protagonista  (en realidad, técnicamente, el antagonista, como Mozart era el antagonista de Salieri en el film Amadeus)  de la película es San Josemaría Escrivá, fundador del Opus Dei, canonizado en 2002 por el Papa Juan Pablo II.

La película se estrenará a principios de mayo en los EE.UU, y ya ha sido vendida en un buen número de países de América latina; en Italia están todavía abiertas las negociaciones con varios distribuidores para adquirir la cesión de derechos.

En la Península Ibérica, como sucede frecuentemente,  el film ya ha suscitado alguna que otra polémica en los blog y entre los espectadores. Por una parte porque hay algunos elementos dramáticos del film que “desconciertan”: por ejemplo el malo del film, que es además el protagonista y que se llama Manolo (un personaje de ficción) es un hombre que durante la guerra está con los nacionalistas de Franco, es más, actúa como espía para el bando franquista y se comportará en el peor de los modos posibles. Además hay que tener en cuenta que un film en el que una de las figuras principales es el fundador del Opus Dei no puede pasar desapercibido, sobre todo en un lugar como España, que tiende a los extremismos y a las contraposiciones.

En realidad, la interpretación que Joffe ofrece de san Josemaría es muy fiel a los datos históricos: personas que lo conocieron y vivieron muy cerca de él, como el Cardenal. Julián Herranz (que asistió a un pre – estreno romano en el Colegio Norteamericano), se han encontrado, en el  retrato que muestra Joffé, a un hombre que es a la vez plenamente humano y profundamente espiritual, una persona que en el torbellino de una guerra civil - y en situaciones donde su vida estaba de manera continua en peligro- animaba a todos a la oración, al amor al prójimo y al perdón, poniendo su horizonte muy por encima de los dolorosos acontecimientos que sacudieron a España en ese período.

Paradójicamente, sin embargo, precisamente los que saben poco acerca de San Josemaría quedan, en esta película, con el deseo de saber más, porque en el complejo entramado de varios niveles temporales de la película, se ha dedicado mucho espacio a Manolo, en su tortuoso camino de redención final, y mucho menos a Escrivá de Balaguer.

Desde el punto de vista puramente cinematográfico, la película es una joya: a la eficaz dirección de Joffe se añade una fotografía de calidad, una muy buena  reconstrucción de ambientes, algunas escenas de guerra muy bien resueltas y un elenco de actores en el que, no contando con una gran estrella, se puede encontrar algunos excelentes profesionales que han trabajado en películas importantes: Wes Bentley (American Beauty), Charlie Cox (Stardust), Dougray Scott (en el papel de malísimo de Misión Imposible II), Rodrigo Santoro (300), la chica Bond Olga Kurylenko, la actriz iraní Gloshifteh Farhan (dulce co-protagonista, con Di Caprio y Russell Crowe, en unos de los últimos trabajos de Ridley Scott). A este destacado elenco de jóvenes, se añaden algunos grandes actores veteranos como Derek Jacobi y Geraldine Chaplin.

La única limitación de la película es tal vez la complejidad de la trama y de los niveles narrativos que no facilita una plena identificación emocional con el desarrollo de la historia.

También la producción de la película en sí tiene su historia: nació como idea de un productor argentino, que luego vendió el proyecto –tras la entrada de Joffe- a un joven productor español, neófito en el mundo de cine. Se trata de Ignacio Gómez Sancha, que ha logrado reunir un centenar de inversores, que se han unido a él para hacer posible el proyecto, poniendo sobre la mesa aproximadamente los 35 millones de dolares necesarios para el film, un producto a medio camino entre el coste de una película europea y el de una película típica de Hollywood.

En las entrevistas, Joffe, ha explicado de una manera muy profunda lo que le ha admirado de la historia de san Josemaría y cual es el "núcleo" de la película. Por ejemplo, en una entrevista concedida a la Agencia Zenit, ha dicho dijo: "Me había golpeado la afirmación de Josemaría: a Dios se le encuentra en "la vida ordinaria", y esa vida ordinaria, en su caso, fue la guerra civil española. Me pregunté: ¿cómo es posible encontrar lo divino en la guerra? Pero la misma pregunta puede hacerse sobre todos los desafíos fundamentales de la vida [...] "Encontrarás dragones" habla de las diferentes opciones que asume la gente en esos momentos de inflexión --tentaciones, si usted quiere-- y de lo difícil que es --y necesario-- huir de los ciclos de odio, resentimiento y violencia”.

La película de Joffé no tiene miedo de explorar a fondo un gran tema universal y lo hace con los ojos y la sensibilidad de un autor que una vez más, no teme hacer las preguntas realmente importantes.

Como ha comentado Susanna Tamaro, "la elección de contar la historia siguiendo las aventuras opuestas de dos amigos de infancia, pone de relieve la importancia de la libertad que Dios nos ha dado para aumentar el mal en el mundo o para intentar disminuirlo". O como ha dicho Joffe, repitiendo las palabras de San Josemaría que más le han conmovido "todos somos potencialmente santos", es decir capaces de superar nuestros dragones: el odio, o el deseo de venganza".