Armisticio en el Tourmalet y etapa para Majka

Por Elpedalnoticias.com

A pesar del perfil de etapa, los favoritos firmaron un claro armisticio de cara a lo que queda aún por rodar en la alta montaña. Chris Froome (Sky) sigue líder, Vincenzo Nibali (Astana) volvió a ceder.

Durísima etapa 11 del Tour de France (Pau-Cauterets, 188 km) con 6 puertos de montaña: uno de cat. 4, tres de cat. 3, uno de cat 1. -Aspin- y otro especial -nada menos que el Tourmalet-. La gran interrogante era si Chris Froome (Sky) líder en la general, podría mantener el estado de forma que había demostrado el día anterior, en el ascenso con final en La Pierre-Saint-Martin o si el resto de favoritos tendrían capacidad de respuesta. Sin embargo, sea por orden de los directores de equipo o por consenso explícito/implícito de los corredores, nada de esto sucedió.

En el ascenso del Aspin, la numerosa fuga mantenía un margen superior a los 7′ con respecto al pelotón. De éste, salió en persecución Daniel Martin (Cannondale-Garmin) lejos en la clasificación general, a 21′ 05” de Froome, que hizo contacto con la cabeza de carrera poco antes de coronar Aspin. Entre los escapados rodaban Rafal Majka (Tinkoff-Saxo) y el local Thomas Voeckler (Europcar) -también lejos en la clasificación general- entre otros. Majka y Martin serían los dos animadores de la jornada.

En el ascenso al Tourmalet, el Astana tomó las riendas del asunto, haciendo pensar por un momento que preparaban el terreno para que Vincenzo Nibali atacara en el terreno de su especialidad, el descenso -aunque, esto tampoco sucedió-. Mientras tanto, continuaba la sangría de corredores, muchos de ellos locales como Thibaut Pinot (FDJ), Warren Barguil (Giant-Alpecin) -que se reincorporaría más tarde, tras un meritorio esfuerzo en solitario- o Romain Bardet (Ag2r-La Mondiale) -a quien Eduardo Sepúlveda (Bretagne-Séché) acecha en la clasificación de jóvenes, en busca del podio-.

Delante, Majka se iba en solitario, siendo el primero en coronar el Tourmalet. El margen giraba en torno a los 5′ con respecto a un lote ya muy seleccionado donde permanecían Froome y Richie Porte (Sky), Nibali, Alberto Contador (Tinkoff-Saxo), Tejay Van Garderen (BMC), Pierre Rolland (Europcar), Nairo Quintana y Alejandro Valverde (Movistar), entre otros pocos.

Tras un breve intento en cabeza de Valverde, los hombres de Sky controlaron el descenso, algo que produjo que muchos corredores se reincorporasen al lote del maillot amarillo. Nadie arriesgó nada en este mítico trazado donde Miguel Induráin obró, antaño, imborrables hechos. Delante, Majka completaba el descenso sin percances, con una cuota superior a 5′ 40” y todo auguraba que ganaría la etapa.

A pesar de los esfuerzos de algunos perseguidores, incluido, nuevamente, Martin -merecedor del premio a la combatividad de la etapa- el joven del equipo ruso continuó con buen ritmo y cruzó meta en solitario, 1′ por delante del irlandés.

Después, un rosario de corredores cruzó meta. El primero del grupo de la malla amarilla fue Bauke Mollema (Trek) que había atacado al pie del último puerto, abriendo hueco y dejando en evidencia a un Nibali que se descolgaba una vez más de los teóricamente más fuertes del pelotón. Esta vez, en un puerto de cat. 3. Poco después de Mollema, lo hicieron Valverde, Froome y Contador.

El ascenso y descenso al Tourmalet, así como el desenlace de la etapa, dejaron claro que los principales candidatos a la general firmaron un armisticio de cara a la etapa de mañana. Algo que de no ser por el elegante atrevimiento de Majka y el denodado esfuerzo de Marin, hubiera hecho una etapa cuasi-soporífera.