Arnold Schwarzenegger un 'Terminator' en líos

Publicado el 19 mayo 2011 por Nela @porteriadenela


Hay que ver los líos en que se meten algunos hombres famosos, los no famosos también, pero esos no importan, por culpa de su “colita rebelde y juguetona”, líos tan liados, que acaban con sus vidas familiares, en apariencia felices y modélicas.
Porque los pilares de la “puritana y mojigata alta sociedad made in USA”, se han tambaleado, tan fuertemente, que aún se están haciendo cruces, por el descubrimiento de la infidelidad de Arnold Chochonaguer (es que no se escribir Schwarzenegger), que se atrevió a ponerle los cuernos, ni más ni menos que a un miembro del clan de los Kennedy, su ex mujer María Shriver, que ya no sé si es más pecado por ser su ex o por ofender a los Kennedy, porque en eso de las dinastías en USA, son muy mirados y muy suyos, aunque los hombres del clan, no destacaban, precisamente, por su "fidelidad".

Pues Arnold, una vez terminado su mandato, como gobernador de California, se ve que le entraron los remordimientos o el deseo de dar un vertiginoso giro a su vida sentimental y le espetó a María aquello de “He tenido una aventura, con una sirvienta y soy papá de un chico”
La cara que puso María, ni la imagino, lo que sí se sabe es que ella cogió la puerta (lo de coger la puerta, es metafóricamente hablando, no vayamos a liarla) y el plantó una demanda de divorcio, que aún no se sabe, y a lo mejor no se sabrá nunca, de la pasta que le va a costar el “sacar a pasear su pito por cuevas ajenas”, porque fruto de ese devaneo, hay un niño de 14 años.

Pero lo bonito de esta historia, es que “la otra”, Mildred Baena, trabajaba de ama de llaves, en la casa familiar de los Schwarzenegger_Shriver, y se daba revolcones, sin protección con el “señorito”, que al mismo tiempo dejó embarazada a la legítima de su cuarto hijo, es decir el benjamín de la casa, así que la señora de la casa y la empleada, paseaban sus respectivos bombos, por los salones de la mansión, sin saber “la engañada”, que el papá era el mismo.
A favor de Arnold, decir, que en el momento que se aseguró que el niño, era hijo suyo, no lo publicó a los cuatro vientos, pero se aseguró de que no le faltara nada de nada, por lo que desde entonces le está pagando a Mildred, por su manutención unos 4000€ mensuales, para que vivan, sin tener que preocuparse por el futuro, además de comprarles una casa con cuatro dormitorios, jardín y piscina, en una buena urbanización, en las afueras de los Ángeles, para ella, tres hijos de un anterior matrimonio y este último, fruto del pecado. Que hay que ver como es la economía de los ricos, que les pegan esos pellizcos a la cuenta y ni se enteran, porque claro entre ellos hablar de dinero, es una ordinariez...¡ Ay como me gustaría, en este momento, ser una ordinaria!... pero sin cuernos, que conste.

Pues así, en un plis-plas, ha tirado, por la borda, 25 años de matrimonio y el no vivir día a día, con sus cuatro hijos, y se ha granjeado, “aparentemente”, las críticas de la gente “muchirrica” de su ambiente, que seguro, tienen mucho que esconder.

Resumiendo que el matrimonio de estos dos se ha “Terminator”