Se trata de un complemento del tratamiento habitual que utilicemos, para potenciar la protección, aumentando las defensas naturales de la piel y ayudando a prolongar y mantener el bronceado y, con ello, un mejor aspecto. Además, evita el envejecimiento prematuro de la piel y aumenta la hidratación y nutrición de la misma, gracias a su formulación rica en aceites.
Entre sus ingredientes, 100% naturales y sin conservantes, destacan los aceites esenciales de rosa, manzanilla y geranio, aceites vegetales como el de argán, arroz, germen de trigo y heliozanahoria.
Para una preparación ideal, se recomienda utilizarlo preferentemente por la mañana, de 3 a 5 días antes de la exposición solar, y mantener su uso en cuerpo y rostro durante los periodos de exposición solar, por la mañana, antes del tratamiento protector habitual.