Aros demanzana con Amlou
Volvemoscon los bereberes, que los tenemos últimamente algo olvidados.Lareceta de hoy, es un acompañamiento para platos, sobre todo de carne y tambiénse consume en desayunos y meriendas. Una delicatessen de las muchas que podemosencontrar en las zonas más ancestrales de los valles del Alto Atlas.
Curiosamente,tiene ciertas similitudes con una receta sefardí, que son los buñuelos demanzana con arrope de uvas moscatel, posiblemente, esta fuese la versiónbereber de ese plato, lo ignoro.
Setrata de unos aros de manzana, que previamente habremos macerado con un amlouliquido y que finalmente freímos rebozados. Luego os hablo del amlou. Vamos puesa por esos aros, fuente energética sin igual para esta recién estrenadaprimavera.IngredientesManzanaHarinade arrozLevaduraen polvoAgua deazaharAceitevegetalSemillasde sésamo
Para elamlou
AlmendrasAceite de argánMiel deflores
¿Qué esel amlou?
Cortamoslas manzanas, vaciamos el corazón con las semillas, sumergimos en el amloudurante un par de horas. Hacemos una masa con la harina, el agua de azahar y lalevadura, como si hiciésemos una tempura. Freímos en abundante aceite vegetalmuy caliente. Reservamos.
Hacemosun arrope de uvas moscatel. Partimos las uvas por la mitad, retiramos lassemillas. Ponemos en un cazo con agua y el zumo de medio limón y ponemos acocer a fuego lento, este proceso es largo. Una vez haya consumido el agua,quedará como una jalea, pasamos por el chino, nos quedará un jarabe exquisitoque podemos guardar en el frigo durante varias semanas.
Rociamoscon este arrope las manzanas una vez fritas y espolvoreamos con semillas de sésamouna vez tostadas. ListoLaprimavera
"Todo esde color.Todo esde color.Todo esde color.Todo esde color.
Québonita es la primavera.Québonita es la primavera cuando llega.Elclavel que tiene tu ventaname hacerecordarelbarrio de Triana."(Triana, Todo es de color)
Cuentosbereberes
¿Porqué los burros tienen el hocico blanco?
Los burros son muy sufridos.Así colmes sus alforjas hasta rebosar, que el burro aguanta. Sólo el derrumbetotal evidencia el límite de su resistencia. Ahí conoceremos que nos excedimosal juzgar su capacidad. … basta con aliviar un poco la carga, y ya tenemos denuevo al rucio soportando impertérrito su lastre. Cuando peor lo pasa unburro es a la hora de ir al prado con los niños. Le dan de bastonazos, learrojan piedras … al fin lo montan hasta cinco de una vez. Y todo esto lo sufreel burro con infinita paciencia. Cierto día, los ángeles hablaron al señor del universo de lasiguiente manera: “Padre y señor nuestro, observa aquel burro, es laencarnación misma de la paciencia, ¿no tendrá por eso derecho a ocupar un lugaren el Paraíso?”. El Señor se mostró conforme y ordenó que condujeran al burro alas puertas del Edén. Ya en el umbral, quiso el burro obrar con prudencia y,asomando tan sólo el hocico, al ver la legión de niños que en el Paraísoretozaba, se le congeló de miedo la sangre en sus venas, impidiendo a suspezuñas avanzar un solo paso. Losángeles trataron de convencerle primero con suaves palabras, y más tardehaciendo uso de la fuerza, pero el burro permaneció estático y firme como unaroca. Desistiendo de su empeño, los ángeles le devolvieron a su prado terrenal.Sin embargo, por haber asomado su hocico al Paraíso bañándolo en Luz Divina,desde entonces todos los burros nacen con el hocico blanco.