Entre los beneficios de la gestión de marca, está la formalización y la reglamentación del comercio, que se orienta a garantizar la protección de los derechos del consumidor y a la salvaguarda de la cadena de producción.
Esto significa que la responsabilidad social de marca va de principio a fin. No existe un momento en la cadena de consumo en el que se pueda “zafar limpiamente” de su responsabilidad con el consumidor.
Por razón, al momento de pensar en una estrategia de comunicación y posicionamiento, las acciones de marketing deben planificarse orientadas a fortalecer la promesa de la marca, pese a la presión de los mercados y sin sacrificar los valores humanos en pos de la inmediatez del consumo.
Hay estrategias que aunque aparentemente rentables, destruyen la confianza en la marca: publicidad engañosa, bajar o aumentar precios sin justificación social, disminución de la calidad, promociones permanentes, competencia desleal, abuso de mensajes emocionales. Todo esto transmite un mensaje equivocado al consumidor, quién comienza a sentirse engañado y manipulado: ¿para qué comprar ahora, si luego puedo comprarlo por menos de la mitad? Y las consecuencias se verán en los bajos rendimientos que pondrán en juego la continuidad empresarial.
La recordación de marca se logra con estrategias de comunicación que se fundamenten en el compromiso, la claridad, el feedback honesto, en la autenticidad y la transparencia.
Hay marcas que son inquilinos permanentes en la mente y el corazón de sus consumidores. Un modelo a seguir en el desarrollo de un comercio justo y equitativo a través de atributos consistentes y que deben ser inseparables de la gestión de las marcas.
1. Compromiso El compromiso es fundamental en el mensaje de marca, debe ser una promesa de coherencia y responsabilidad.
Si la estrategia de comunicación se basa en la RSE, el compromiso debe ser ampliamente visible y comprobable en las relaciones con sus stakeholders (empleados, proveedores, distribuidores, clientes, el estado, etc.) Cuando esto sucede, es fácilmente perceptible en el feedback de la marca. Todas las voces que se escuchan son en pro de la marca, se sienten responsables emocionalmente por el crecimiento de la misma, y se hacen embajadores de la marca. Eso explica porque hay marcas influyentes sin notorias estrategias de publicidad.
Por otra parte, si la estrategia de comunicación se fundamenta en el medio ambiente, este compromiso debe verse reflejado activamente en sus acciones. Partir de una producción limpia, más allá de una poderosa publicidad. Ejemplo de esto es Coca-Cola que invierte millones en programas de recuperación del medio ambiente y en una producción sostenible.
2. Claridad
El mensaje de la marca no puede ser ambiguo, abierto a interpretaciones personales. Su comunicación debe ser consistente con lo que realmente hace y ofrece. No es fiable una marca todera. Si su promesa es calidad, debe asegurarse de cumplir esa promesa.3. Feedback
El feedback se fundamenta en escuchar y responder a tiempo. El servicio al cliente es el momento ideal para esto. Generalmente quien llama al servicio al cliente de cualquier empresa, tiene una inconformidad con la marca que espera que le aclaren sin dilaciones. Es relevante que la comunicación sea real, de persona a persona, no solo un espacio en su website.Alquería es un modelo a seguir en servicio al cliente. La marca lo ve como una oportunidad valiosa de reconocimiento. Son el momento ideal para mejorar la experiencia del cliente, para retroalimentar sus procesos.
4. Autenticidad
Es la habilidad de ser original, de no copiar, de crear sus propios códigos de comunicación, de fomentar una cultura innovadora. Alpina hace de cada proceso de gestión de la marca, un reto diario por la calidad y la perfección. Su marketing está orientado a un genuino interés por el bienestar de sus consumidores, lo que ha fortalecido la recordación de marca. Posee una personalidad única.Las estrategias de comunicación son creativas y efectivas cuando se construyen fundamentadas en la realidad de sus consumidores, no en tendencias de consumo irresponsable que no tienen en cuenta que el objetivo es el bienestar del consumidor.