Seguramente hayas leído o escuchado hablar en los últimos tiempos del término Big Data. Para los que estamos en el mundo de la arquitectura puede parecer un tema más relacionado con las TIC y que poco o nada tiene que ver con nuestra profesión, pero veremos que realmente no es así y que hay mucha tela por cortar y un amplio campo de aplicación poco o nada explorado aún.
Veamos un poco de qué va todo esto del Big Data para los no entendidos (digamos que la mayoría de nosotros). Este término tan en boga se refiere a volumen, velocidad y variedad de la información digital generada hoy en dia. Para que tengamos una idea, Google estima que cada 48 horas generamos tantos datos en internet como los que ha generado la civilización desde su inicio hasta el 2003 y por si fuera poco, el 90% de los datos de todo el mundo han sido creados en los últimos dos a tres años, es decir que estamos presenciando un cambio profundo y aún queda mucho camino que recorrer, sobre todo en lo que respecta a qué podemos hacer con tanta información disponible y de qué manera el Big Data influirá en nuestra vidas y en nuestras profesiones que es de lo que queremos hablar en este post.
Los datos y la información son la herramienta de diseño del siglo XXI. Tienen el poder de transformar cómo diseñamos y construimos tanto nuestros edificios como nuestras ciudades y puede ayudarnos a identificar patrones y tendencias.
Básicamente se trata de los datos que nosotros mismo estamos generando cada vez que nos conectamos o hacemos alguna transacción, su almacenamiento y especialmente el análisis de esos datos.
En la industria de la construcción, creemos que se trata del análisis de los datos que en lugar de generar nosotros como individuos, generan nuestros edificios (ya alguien dijo alguna vez que un edificio es también un ser vivo, ¿no?) y cómo el análisis de esos datos puede ayudarnos en la tarea de la toma de decisiones.
Por ejemplo, podríamos utilizar el Big Data para:
- Identificar los factores que afectan a nuestro edificio tales como la humedad, el viento, la radiación solar, las lluvias.
- Determinar la causa de por qué fallan los equipos de las diferentes instalaciones de un edificio, su mal uso, defectos, etc.
- Analizar el comportamiento de grandes estructuras.
- Monitorizar el horario de uso de las diferentes fuentes de energía, iluminación, temperatura y optimizar su rendimiento.
- Generar reportes sobre la cantidad de energía contaminante generada por el edificio.
Al fin y al cabo, estamos hablando de aprovechar la información generada por el edificio para mejorar sus eficiencia, tanto en funcionamiento como en ahorro energético que es algo que nos interesa especialmente, no sólo desde un punto de vista económico que es importante sino también desde un punto de vista medioambiental que es el objetivo que perseguimos con nuestro blog.
Es difícil reducir el consumo energético de un edificio si no logramos entender qué es lo que se está haciendo mal en un primer lugar y el Big Data es una herramienta cada vez más importante para ayudarnos en esta tarea.
Pero construir edificios sostenibles no sólo debería quedarse en mejorar la eficiencia de las instalaciones o tener un mejor software de domótica, parte del desafío también está en cómo administrar la masiva cantidad de información que proviene de estos sistemas de control inteligente que debemos integrar en nuestros proyectos.
Está claro que se trata de una tarea multidisciplinar, de trabajar con gente entendida en tecnología que nos ayude a ampliar nuestra perspectiva y ayudarnos a generar el software adecuado y a hacer un análisis real y certero para poder devolver al edificio y hacerlo más inteligente y al fin y al cabo, para convertir nuestro edificio en una construcción eficiente al servicio de las personas que lo utilizan y para cumplir mejor con la tarea para la que fue diseñado.
Por ejemplo, si pensamos en un uso más práctico, se nos ocurre por ejemplo un edificio plurifamiliar. Podríamos recolectar y generar un análisis de la información generada por los usuarios del edificio de cara al administrador o propietario, incluso con información visual para ayudar a comprender estos datos. Así se podría evaluar el comportamiento energético del edificio de acuerdo a diferentes parámetros y de esta manera mejorar su eficiencia y ayudar a sus usuarios a hacer un mejor uso del mismo.
También las empresas y organismos públicos tienen en el Big Data una gran herramienta que a través del análisis de diferentes variables que pueden ser tanto de índole económica, geográfica o cultural pueden obtener previsiones en los patrones de comportamiento y posibles tendencias de cara a una visión más urbanística.
Esperamos haber ayudado a comprender mejor este tema que nos parece tan interesante y os invitamos, para terminar el post, a visitar una exhibición presentada por la Chicago Architecture Fundation denominada “Chicago: Citi of Big Data” donde podemos ver a través de una web interactiva (en caso de que no podamos acercarnos hasta Chicago) el potencial del Big Data orientado a la ciudad, en especial, queremos que miréis el apartado dedicado al workshop AirLab.
Para este post hemos leído:
http://bigdata.architecture.org
Etiquetas: AirLab, análisis de datos, arquitectura, Big Data, Chicago Architecture Fundation, Domótica, eficiencia energética, google, información, Smart buildings, Tecnología, TIC