Hasta 1986 desempeñó las funciones para las que fue creado, cientos de obras teatrales y miles de películas fueron vistas tras su enorme telón rojo, que hecho jirones, todavía permanece, como guardián impasible al cuidado de un patio de butacas enterrado en polvo. Víctima del olvido y a la espera de volver a renacer con el mismo esplendor con el que brilló durante décadas.
Hasta 1986 desempeñó las funciones para las que fue creado, cientos de obras teatrales y miles de películas fueron vistas tras su enorme telón rojo, que hecho jirones, todavía permanece, como guardián impasible al cuidado de un patio de butacas enterrado en polvo. Víctima del olvido y a la espera de volver a renacer con el mismo esplendor con el que brilló durante décadas.